Dado que la obesidad es un problema real en todo el mundo, y Reino Unido parece dispuestoa  dar pasos firmes para que la población disminuya la ingesta de azúcar y productos poco saludbles, la última iniciativa pretender gravar con impuestos los sandwiches.

Si bien se pensaba que el foco del exceso de azúcar estaba en las bebidas azucaradas, que también, pero el gobierno considera que incrementar el precio en snacks, bocadillos, sandwiches, galletas, dulces, que sean considerados como alimento más o menos principal, sería más efectivo para reducir la obesidad.

Cómo reducir 9000 calorías al año

Creen que si aumentaran el precio a los alimentos en un 20 %, el resulado sería mucho más efectivo que haciéndolo a las bebidas. No es algo nuevo, lleva meses en las mesas de negociación de los gobernantes británicos, pero el Brexit se está llevando toda la atención y esta medida aún no ha entrado en vigor.

Según la encuesta nacional, aumentar el precio a galletas, chocolates, pasteles, dulces, haría que se redujera la ingesta de azúcar hasta 9000 calorías al año, lo que podría suponer que cada persona no engordara 1.3 kg de peso. Según esa misma encuesta, aumentar el precio de las bebidas sólo reduciría el aumento del peso en poco más de 200 gramos.

En Reino Unido, el nuevo impuesto a las bebidas azucaradas entró en vigor en abril de 2018, la tasa era de 18 peniques para las bebidas que contienen 5 gramos de azúcar por cada 100 ml de bebida. Y 24 peniques para aquellas que contienen más de 8 gramos de azúcar en 100 ml.