La caída del cabello reaccional o estacional es una respuesta del organismo a una situación, ya sea física, psicológica, una manera que tiene nuestro cuerpo de responder a algo que nosotros no sabemos. Bien porque nos supere, bien porque no podamos hacer nada.

Los cambios de estación, las variaciones hormonales (parto, anticoncepción…), el estrés físico (accidente, enfermedad, intervención quirúrgica…), psicológico (duelo, separación, conflicto laboral…), la fatiga o las dietas hipocalóricas demasiado restrictivas, pueden provocar ocasionalmente una excesiva caída del cabello.

El daño extra que le añadimos al cabello

También hay que tener en cuenta los tratamientos agresivos que nosotros mismos añadimos al cabello, como un cepillado intensivo, si realizamos planchado demasiado caliente y muy a menudo, el uso de champús agresivos… Cualquiera que sea el origen, esta caída es ocasional o reaccional.

Así es la caída reaccional

La caída reaccional se caracteriza por la pérdida de densidad capilar desde hace menos de tres meses. El pelo empieza a caerse en abundancia, más que de costumbre, y de forma repentina. Aparece por todas partes: almohadas, cepillos, entre los dedos...

Para frenarlo, es importante reaccionar rapidamete y utilizar productos esecificos para ello, como lociones y champus estimulantes que frenen la caida y ayuden a devolver vitalidad y vigor a la cabellera. Además de consultar con un especialista que nos ayude a determinar el origen de esa caída. Porque puede haber otros factores:

• causa vascular: Una mala vascularización del bulbo piloso provoca un déficit de elementos esenciales para el crecimiento del cabello.
• causa nutricional: existe una carencia de elementos nutritivos indispensables para el crecimiento del cabello.

Para luchar contra la caída del cabello reaccional (ligada al estrés, dietas, fatiga…), René Furterer nos aconseja centrarnos en un tratamiento que estimule la microcirculación, gracias a las acciones conjugadas del extracto natural de Pfaffia, aceites esenciales de salvia, limón y arginina y la vitamina PP. La Pfaffia aumenta el número de capilares sanguíneos, mientras que los aceites esenciales aumentan el diámetro de estos capilares.

Así, una vez se inicia el crecimiento del cabello, es esencial favorecer el crecimiento de un cabello bonito, gracias a la metionina, indispensable para la síntesis de queratina, asociada a la vitamina B5 y a la biotina. Además las acciones conjugadas de los péptidos vegetales, del zinc y del cobre, fortalecen y nutren el bulbo piloso para un crecimiento más vigoroso.