El sarampión, una enfermedad viral extremadamente contagiosa que afecta principalmente a personas con una vacunación deficiente o no vacunadas, se encuentra en pleno recrudecimiento en varias partes del planeta. De hecho, según datos facilitados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el primer semestre de este año se han producido más de 360.000 casos a nivel mundial, la cifra más elevada desde 2006 y casi el triple que en el mismo periodo del año pasado, siendo la República Democrática del Congo (RDC), Madagascar y Ucrania los países que más casos han registrado.

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En lo que se refiere a Europa, los datos tampoco son nada alentadores ya que en el primer semestre de este año se han producido 89.994 casos de sarampión, más que en todo 2018 (84.462). Una situación que ha provocado incluso que cuatro países, de los 53 enmarcados dentro del área europea de la OMS, hayan perdido el estatus de haber erradicado la enfermedad (Reino Unido, Albania, República Checa y Grecia), mientras otros dos (Austria y Suiza) lo han alcanzado.

Por su parte en España, a pesar de que la OMS verificó que es un país libre del virus del sarampión ya que los casos reportados son importados o secundarios y la transmisión se ha interrumpido con facilidad, Sanidad solicita, siguiendo la recomendación de la Sociedad Española de Epidemiología, a los nacidos a partir de 1970, quienes tienen entre 40 y 50 años, que se vacunen si no están seguros de haber recibido las dos dosis necesarias de la vacuna o no han tenido el sarampión.

En la actualidad, el calendario de vacunación en nuestro país incluye la triple vírica (sarampión, rubeola y parotiditis) con dos dosis (una a los 12 meses y otra a los 3/4 años de edad), mientras que para cualquier edad están recomendadas igualmente dos dosis, con un intervalo de un mes como mínimo entre ambas, aunque ante cualquier tipo de duda conviene consultar al médico.

¿Qué es el sarampión?

Como indica la Organización Mundial de la Salud, el sarampión es una enfermedad causada por un virus de la familia de los paramixovirus, que se manifiesta por la aparición de fiebre, de unas manchas de color rojo y por un estado de debilidad generalizado, y normalmente se suele transmitir a través del contacto directo y del aire. El virus infecta el tracto respiratorio y se extiende al resto del organismo.