Una nueva investigación realizada por científicos del Hospital General de Massachusetts (EEUU) concluye que las radiografías de tórax, el examen médico de imágenes más frecuente, contiene información de pronóstico oculta que, gracias a la inteligencia artificial (IA), puede predecir la mortalidad a largo plazo.

Los resultados de la investigación, publicada en 'JAMA Network Open’, indican que este hecho podría ayudar a identificar a aquellos pacientes con más probabilidades de beneficiarse de la detección y la medicina preventiva para la enfermedad cardíaca, el cáncer de pulmón y otras afecciones.

Los investigadores, liderados por Michael Lu, radiológo del Hospital General de Massachusetts y profesor de la Escuela de Medicina de Harvard, idearon una red neuronal convolucional, una herramienta de inteligencia artificial avanzada para analizar información visual, llamada CXR-risk, que se se puso a prueba al analizar más de 85.000 radiografías de tórax de 42.000 sujetos que participaron en un ensayo clínico anterior, emparejándose cada imagen con un dato clave.

Resultados esclarecedores

En el estudio propiamente dicho, los científicos evaluaron los datos utilizando radiografías de tórax de 16.000 pacientes de dos ensayos clínicos anteriores y hallaron que el 53 por ciento de las personas que la red identificó como 'de muy alto riesgo' murieron en los siguientes 12 años, en comparación con menos del 4 por ciento de las personas a las que el se calificó de 'muy bajo riesgo'.

Además, la herramienta proporcionó información que predecía la mortalidad a largo plazo independientemente de las lecturas de radiografías de los radiólogos y otros factores, como la edad y el estado de fumador. De hecho, los expertos consideran que el diagnóstico será más preciso cuando la herramienta pueda tener en cuenta otros factores de tipo genético o de estilo de vida.