No es que no puedas disfrutar en verano de tu tiempo libre, no de hacer nada, de disfrutar sin pensar en el gimnasio. Pero si llevas meses currándote el cuerpo y llega el verano y paras de golpe, tu cuerpo se resentirá.

Por eso te vamos a dar las pautas para que esto no ocurra, un calendario para ir modificando tus entrenamientos y cómo llevarte una pequeña ayuda extra si las vacaciones se alargan demasiado.

Calendario de entrenamientos en verano

• Dos semanas antes de irnos de vacaciones debemos bajar el ritmo, de series y de intensidad.
• Una semana antes, deberemos empezar a añadir alguna actividad diferente, una ruta de senderismo, una excursión en bicicleta
• Cuando estemos de vacaciones, apostaremos por paseos por la playa, algún partidillo, tal vez una carrera... todo suave y sin forzar.
• Si las vacaciones duran dos semanas, no tienes por qué preocuparte, tu cuerpo no se resentirá. Si duraran más, te vas a conocer el mundo, una ruta legendaria, o de paseo en barco durante semanas, hay que modificar ciertos hábitos.
• Al volver de vacaciones, calma y paciencia, no se puede recuperar todo en una semana, así que date tu tiempo.
  

Herramientas para ejercitarte en vacaciones

• Viajar con unas gomas elásticas es muy sencillo, no abultan, no pesan, y las puedes utilizar donde quieras, desde un hostal, un parque, la calle, la playa, una estación de tren... con ligeros ejercicios habitualmente de resistencia ya estarás potenciando tus rutinas clásicas.
• Si el peso te lo permite, llévate un TRX, potenciará tu musculatura de una manera más eficaz y es mucho más efectivo para trabajar todo el cuerpo durante unas vacaciones más largas.
• Realizar sentadillas, saltos, diferentes tipos de fondo de pecho, potenciar el tríceps, hacer flexiones, planchas... pueden ser una de las herramientas perfectas y más sencillas para potenciar el core y seguir afinando nuestro cuerpo.
• Aprovechar la playa, la orografía de la montaña, por ejemplo, nos permitirán potenciar la resistencia de las piernas, no sólo corriendo, saltando, caminando, escalando... sino también con simples paseos o salidas más o menos suaves. Si estás de turismo recorriendo varios países, olvídate del transporte público, y camina todo lo que puedas, será tu manera de quemar sin modificar tu ruta del día.