Ya no comemos tanto pan como antaño, pero la nueva norma de calidad del pan es una vieja reivindicación que por fin ve la luz. De hecho, el consumo de pan ha bajado en los últimos 20 años prácticamente un 50 por ciento, pasando de los 57 kilos que se ingerían en 1998 per cápita a los 31,8 de 2018. Un descenso considerable que sin embargo no le resta ni un ápice de importancia a un producto que sigue siendo parte fundamental de la dieta de miles de hogares.

Y desde hoy entra en vigor la nueva norma que lo regula y que establece los requisitos básicos de calidad para la elaboración y comercialización del pan en España. Una norma que sienta un precedente legal en las normas de calidad de los alimentos, al introducir una fiscalidad positiva, y que garantiza que los ciudadanos adquieran productos de calidad perfectamente caracterizados y etiquetados.

8 claves de la nueva norma

Así, la nueva norma de calidad del pan recoge los siguientes puntos fundamentales:

• Nueva definición del pan común. Incluye panes elaborados con otro tipo de harinas distintas a la del trigo, permitiendo así el uso de harinas integrales, de otros cereales, pero además, incluirá productos más beneficiosos para la salud, y muy demandados por el consumidor moderno, como son productos con salvado, etc.
• IVA Reducido. La nueva definición permite que se aplique un IVA reducido a muchos más productos que hoy en día se consideran de consumo habitual en los hogares, como son los panes integrales, los panes de otros cereales distintos al trigo y los panes elaborados con salvado.
• Más barato. Gracias a la ampliación de la definición de ‘pan común’, se van a beneficiar del tipo de IVA reducido (4%) más tipos de panes que tenían actualmente un tipo del 10%.
• Requisistos más estrictos. A partir de ahora se incluyen requisitos más estrictos para considerar un pan integral, exigiéndose que el 100% de la harina empleada sea integral. Lo mismo ocurre con el pan de otros cereales. Por ejemplo, si es de centeno deberá elaborarse exclusivamente con ese tipo de harina.
• Etiquetado más claro. Para aquellos panes integrales o de otros cereales que no estén elaborados de forma exclusiva con ese tipo de harinas, se tendrá que indicar el porcentaje de harina en el etiquetado, que pasa a ser en general más claro y completo.
• Definición de pan multicereal. Elaborado con tres o más harinas; cada una de las tres estará en una proporción mínima del 10 % y las harinas procedentes de cereales no podrán suponer menos del 30 % de la mezcla total.
• Definición de masa madre. Se preserva a un tipo de elaboración que limita el uso de levaduras industriales, y se establecen los requisitos para utilizar la denominación ‘elaborado con masa madre’.
• Definición de elaboración artesana del pan. Debe primar el factor humano frente al mecánico y los requisitos que se deben cumplir para poder incluir esta mención en el etiquetado de los productos.