La serotonina es un neurotransmisor que puede influir en muchas aspectos relacionados con todo el cuerpo, desde el estado de ánimo, la memoria, el ciclo del sueño e incluso el deseo sexual, pasando por mejorar nuestro estado mental y la motivación.

Cambiar la alimentación es un paso, pero hay más, pero hay otros tan sencillos como tomar el sol, cuidarse a través del bienestar, tener una mentalidad positiva, empezar a meditar...Te contamos algunas acciones que puedes hacer para sentirte mejor.

10 maneras de aumentar la serotonina de manera natural

Cambiar la alimentación: deja de comer azúcares, alimentos procesados, que te aportan sensaciones momentáneas de placer. Apuesta por alimentos ricos en triptófano como carbohidratos, lácteos, salmón, frutos secos, huevos...

Buscar el bienestar en el cuidado personal: intenta encontrar lo que más te satisfaga, desde recibir un masaje, a acudir a un spa. Pequeños placeres personales que le sentarán de maravilla a tu cuerpo y a tu mente.

Toma más vitaminas: sobre todo B6, B12 y alimentos ricos en folato. Una ayuda extra al organismo le viene fenomenal. Coliflor, plátanos, aguacate, frutos secos... además de queso, pescado, hortalizas y verduras de hoja verde...

Toma el sol con protección: hay gente que se activa en verano, que el sol le da la vida, y tiene una razón de ser. Además de sintetizar la vitamina D en tu cuerpo, el sol aumenta los niveles de serotonina al estar al aire libre, en contacto con la naturaleza, realizando actividades de ocio... todo está relacionado.

Añade magnesio a tu dieta: una alimentación pobre en magnesio se reflajará en calambres, dolores musculares, riesgo de presión arterial... Por eso añadir a tu dieta alimentos ricos en magnesio como verduras de hoja verde, plátanos y pescado será más que saludable.

Mentalidad positiva: clave en la activación de la serotonina. Los pensamientos positivos aumentan los niveles de serotonina y rebajan los de cortisol, el estado del nerviosismo y de la alerta. Puede ser difícil en ocasiones, pero recordar momentos cuando fuiste feliz, cuando eras niño, e incluso quedar con amigos y recordar vacaciones, excursiones, es muy positivo.

Meditar: tomarte unos minutos para ti, para escucharte, para organizar tu mente, para relajarte, para reducir el estrés... no está lo suficientemte valorado. No es fácil pero se puede aprender a meditar para crear un hábito de relajación y bienestar.

Hacer ejercicio: es clave para una vida sana, tanto física como mentalmente. El ejercicio es un punto vital para tratar la depresión; el ejercicio mejora nuestra salud cardiovascular, relaja, facilita el pensamiento, ayuda ante ciertas dolencias, despeja la mente...

Reduce el estrés: como sea, pero es fundamental hacerlo. El estrés crónico puede acabar en depresión, y en otros problemas de salud; afecta a capacidad de reacción, pone a las personas al límite poniendo en riesgo su vida, crea una mala relación familiar y personal.

Aumenta la vitamina C: la Clínica Mayuo relaciona la depresión con unos niveles bajos de vitamina C, por lo tener este facto correctamente es muy deseable. De la misma manera que ayuda a encontrarse con unos niveles de serotonina más altos al estar relacionados también con la sensación de bienestar y felicidad.