La legalización de la marihuana, ya sea con fines terapéuticos o recreativos, está sometida continuamente al escrutinio público y genera polémica entre los detractores y defensores de una medida en la que el consenso parece poco probable. Y mientras siguen proliferando los estudios que intentan arrojar luz sobre un fenómeno para muchos imparable.

El último ejemplo es el de la Universidad de California en San Francisco, cuyos expertos han revisado más de 28 millones de registros hospitalarios de los dos años anteriores y posteriores a la legalización del cannabis en el estado de Colorado (noviembre de 2012) y las conclusiones, publicadas en 'BMJ Open', revelan las dos caras de una misma moneda.

Sensaciones enfrentadas

Por un lado, los investigadores atribuyen a la legalización de la marihuana una reducción del dolor crónico al documentar una disminución del 5 por ciento en los ingresos hospitalarios debido a esta causa. Pero los expertos de la universidad californiana también concluyeron que tras ser legal se había producido un aumento del 10 por ciento en los accidentes de vehículos motorizados, así como un aumento del 5 por ciento en el abuso de alcohol y sobredosis que causaron lesiones o la muerte.

“Nuestros hallazgos demuestran varios efectos perjudiciales potenciales que son relevantes para los médicos y los responsables legislativos, así como para las personas que consideran el consumo de cannabis", explica Gregory Marcus, cardiólogo la UCSF.

“Estos datos demuestran la necesidad de advertir enérgicamente contra la conducción bajo la influencia de cualquier sustancia que altere la mente, como el cannabis, y pueden sugerir que los esfuerzos para combatir la adicción y el abuso de otras drogas recreativas son aún más importantes una vez que el cannabis se ha legalizado”, concluye el investigador.