Miki, cantante de Operación Triunfo, defenderá en Israel la canción 'La venda' en busca de un triunfo para España. O, en el peor de los casos, un puesto digno tras las últimas actuaciones de compañeros y cantantes españoles.

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Pero, sin duda, lo que más ha dado que hablar en todo el mundo ha sido el cambio físico del catalán, un cambio físico que hasta los presentadores tenían inmortalizado en forma de carteles y que no dudaron en mostra en directo.

Un cuerpo a prueba de baile

Miki y sus bailarines (María, Mikel y Mary) no paran un momento sobre el escenario, y eso ha hecho que durante meses hayan preparado a fondo no sólo la coreografía, sino también la resistencia, elasticidad y el cantante además la capacidad pulmonar, para no ahogarse en ningún momento.

Para, precisamente, no parar ni un momento sobre el escenario, los abdominales se han convertido en el centro de su entrenamiento, un core trabajado a fuerza de gimnasio. Repeticiones y resistencia para conseguir fuerza también en la espalda y evitar las lesiones.

En cuanto a los brazos, sus bíceps se han convertido casi en protagonistas. ¿De dónde han salido esos hombros? Del gimnasio. Pesas, ejercicios de fuerza, resistencia... que le han convertido en un joven fibroso y musculado, lejos de aquél aspirante a cantante tan delgado.