Un contenedor gigante se va a instalar en Madrid del 17 al 19 de mayo. Un gesto más de la ciudad para ayudar al reciclaje, en este caso de vidrio, y concienciar sobre la importancia de un gesto tan sencillo.

Y es que los más de 6 millones de ciudadanos que viven en la Comunidad de Madrid tardarían casi tres horas en llenar el contenedor más grande del mundo. Con una capacidad de 40 toneladas, el equivalente a 50 veces el tamaño de los iglús instalados en la calle, el contenedor gigante podría recoger hasta 120.000 envases de vidrio. Albergaría la misma cantidad de vidrio que se recicla durante cuatro meses y medio en toda la región.

Beneficios del reciclaje de vidrio

En términos de beneficios medioambientales, el reciclaje de todos estos envases evitaría la emisión de hasta 15 veces el CO2 emitido por un coche en un viaje de Madrid hasta Pekín, China. Asimismo, permitiría cargar la batería del móvil durante 8.600 días o lograría un ahorro energético para visionar 12.900 películas en una tablet. Alucinantes números.

Coincidiendo con el Día Mundial del Reciclaje, Ecovidrio, la entidad sin ánimo de lucro encargada de la gestión del reciclado de envases de vidrio en España, instalará en la Plaza del Callao un iglú de 8 metros de altura. Con este gesto, quiere homenajear a los ciudadanos cuya participación ha sido clave en el crecimiento casi a doble dígito de la tasa de reciclaje que alcanzó el año pasado la cifra de 76,5%.

En 2018, el reciclaje de vidrio batió un récord de crecimiento de la última década, con un incremento del 9%. 

En las últimas dos décadas el sistema de Ecovidrio ha permitido el crecimiento exponencial de la tasa de reciclado pasando de un 31,3% en el año 2000 al 76,5%, según estima la entidad para el año 2018.