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Insectos necrófagos: imprescindibles para la biodiversidad

Moscas, escarabajos y hormigas son los responsables de eliminar, junto con otros muchos invertebrados, hasta el 90% de la biomasa muerta de pequeños vertebrados en unos pocos días.

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Puede que su presencia pueda a llegar a ser molesta, sobre todo, en lo que a las moscas y hormigas se refiere en determinados entornos, pero su papel para la conservación del ecosistema es simplemente imprescindible a través del reciclado de nutrientes y energía. Así se pone de manifiesto en un artículo, a cargo de investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y la Universidad de Oviedo, publicado en la revista Science.

A modo de ejemplo, moscas, escarabajos y hormigas son los primeros animales en llegar a una carroña y son los responsables, junto con otros muchos invertebrados, hasta el 90% de la biomasa muerta de pequeños vertebrados en unos pocos días, por lo que su contribución a la biodiversidad de la mayoría de ecosistemas terrestres y acuáticos del planeta es notable.

Las especies carroñeras desempeñan funciones y servicios fundamentales para el mantenimiento de los ecosistemas, contribuyendo también al bienestar humano. No obstante, no debemos olvidar que toda esta biodiversidad, tanto si se trata de vertebrados como de invertebrados, debería ser conservada independientemente de su mayor o menor contribución a los intereses humanos”, aseguran los investigadores.

Relegados a un segundo plano

Pero lo cierto, es que las funciones que realizan tanto vertebrados como invertebrados, clave en los ecosistemas y el mantenimiento de la biodiversidad, está seriamente amenzada y en algunos casos insuficientemente reconocida. “Mientras que esta ‘de-faunación’ de vertebrados ha sido ampliamente reconocida, los invertebrados han sido en general ignorados a pesar de que globalmente sus poblaciones se han reducido todavía más que las de vertebrados; exactamente un 45% de declive frente a un 25%”, concluyen los autores.