Katheryn Winnick se ha convertido por derecho propio en una de las mujeres más poderosas del la ficción televisiva gracias a su papel como Lagertha en la exitosa serie Vikings. La actriz canadiense (41), tras un inicio a la sombra del reparto masculino, se ha erigido en uno de los personajes fundamentales de la trama y su popularidad va in crescendo.

Pero no siempre fue así ya que le ha costado lograr su actual status, como explicaba en una entrevista concedida a Vogue. “Hubo dos momentos importantes en mi carrera. El primero fue un papel de estrella invitada en House, en un episodio llamado ‘One Day, One Room’. Mi personaje se enfrenta a Hugh Laurie y fue un éxito, lo que me dio la confianza que me faltaba después de muchos años de lucha en el negocio. Y luego está Vikings, que definitivamente ha sido el punto de inflexión. Ahora, la serie se emite en más de 140 países alrededor del mundo, y no podría sentirme más honrada de ser parte de un espectáculo tan increíble”, aseguraba Winnick.

Experta en artes marciales

Encarnar a una guerrera vikinga no ha sido una tarea fácil ya que la actriz canadiense reconoce que la preparación física es un aspecto fundamental en su día a día. “Realizo una combinación de entrenamiento con pesas, artes marciales, boxeo y actividades al aire libre como senderismo, running, paseos a caballo y kayak. Siento que el ejercicio es increíblemente importante tanto para la mente como para el cuerpo. Es importante para mí ser consistente con mi entrenamiento, especialmente con tantas horas de rodaje en diferentes localizaciones”, indica la actriz, que confiesa una faceta desconocida por el gran público.

“A los 16 años abrí mi primer negocio dirigiendo una escuela de artes marciales llamada WinKai Martial Arts junto con mi hermano. A los 21 años tenía tres escuelas en Toronto y disfrutaba mucho enseñando defensa personal a familias y mujeres jóvenes”, comenta Katheryn Winnick, que es experta en kárate y taekwondo.

Dieta sin gluten

La dieta también es una parte fundamental para la canadiense, que comparte alguno de sus secretos. “Me gusta beber agua caliente y limón todos los días, así como té de menta. Ingiero estrictamente una dieta libre de gluten. Creo que me ha ayudado a aumentar mi energía, así como a mantenerme en forma. Intento adherirme a una base de verduras y proteínas, mientras que también trato de comer con más frecuencia, aproximadamente cinco comidas pequeñas al día. Es importante mantener la energía durante todo el día”, concluye Katheryn Winnick.