El 19% de la población española ha consumido psicofármacos en alguna ocasión. En cifras, las mujeres doblan a los hombres en la ingesta de estas sustancias, con un perfil de mujeres adultas de mediana y avanzada edad, con un nivel de estudios bajo, divorciadas o separadas, y dedicadas exclusivamente al trabajo doméstico o sin trabajo.

Es lo que se desprende del estudio presentado por la Fundación Atenea con el apoyo de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, durante las IV Jornadas sobre género y drogas; el “Análisis Histórico del Consumo de Hipnosedantes desde la Perspectiva de Género” donde se desglosa la relación entre los psicofármacos y la mujer. Dos mujeres por cada hombre, ellas son las que consumen hipnosedantes y psicofármacos tanto legales como ilegales y en todas las etapas de la vida.

Estrategia nacional sobre adicciones

Y es que el consumo de psicofármacos en mujeres es una de las prioridades de la estrategia nacional sobre adicciones. Todos los esfuerzos se centran sobre la prescripción médica, donde se ha producido un cambio de percepción que está motivando diferentes iniciativas desde el sistema de salud pública.

Es llamativo que en los últimos años se esté asistiendo en el sector sanitario a una toma de conciencia sobre esta problemática del consumo de psicofármacos, a través de campañas para concienciar sobre el abuso de tranquilizantes y otros hipnosedantes en la salud de las personas. Dormir todos los días gracias a pastillas no es saludable.