Cuando buscas que todo sea más natural, en muchas ocasiones pierde el tono brillante de colores, como le ocurrió a los cereales Trix, que tuvieron que volver a añadir aditivos para conseguir sus famosos colores llamativos.

Ahora que el carmín se ha prohibido en diferentes legislaciones, la Unión Europea desde el año 2012, que lo prohibió para helados y helados de frutas, la búsqueda de alternativas es constante. Pero no sólo a nivel legislativo y de salud, sino también religioso.

Porque cumplir con los requisitos Kosher o Halal también es importante en un mercado cada vez más global, además estamos en una era en la que los consumidores están preocupados por las listas de ingredientes y la transparencia, por lo que la demanda de productos alimenticios con certificación Kosher o Halal está en aumento, y el número de aplicaciones en las que los desarrolladores de productos están buscando opciones para reemplazar el carmín está aumentando.

Además del factor religioso, la tendencia vegetariana y vegana buscan colores naturales en los alimentos. En verdad, lo que buscan es la mínima manipulación. Eso es así tanto en los dulces, panadería, como las bebidas alcohólicas. ¿O la ginebra rosa es natural?

Toca ser creativos y utilizar, por ejemplo, antocianinas y remolachas, los más comunes para ese tono carmín, aunque debe tenerse en cuenta que la remolacha tiene una estabilidad térmica limitada.

Dado que las antocianinas (pigmentos hidrosolubles que están en las vacuolas de las células vegetales y que otorgan el color rojo, púrpura o azul a las hojas, flores y frutos) son dependientes del pH, los tonos y las propiedades de estabilidad varían entre las diferentes materias primas y requieren un conocimiento experto para dar el tono adecuado a cada alimento.