A la hora de empezar una dieta con un objetivo marcado es importante tener en cuenta que los sacrificios van a estar presentes. Y si lo que buscas es perder abdomen, disminuir los centímetros de tu tripa, además de ejercicio, deberás modificar tu dieta.

Y entre los primeros gestos que tendrás que hacer es decirle adiós al alcohol, a las bebidas con gas, a las bebidas azucaradas, los carbohidratos refinados... todo aquello que lleve a que tu cuerpo se hinche de manera rápida y evite que las digestiones sean sencillas.

Alimentos a evitar para perder peso

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Para conseguir un vientre plano y reducir cintura, es clave seguir una serie de pautas nutricionales. La más importante es reducir, o incluso suprimir, aquellos alimentos que causan inflamación y provocan sensación de vientre abultado.

“Ejemplo de ello son los productos azucarados, los carbohidratos refinados o las bebidas gaseosas. Dado que también se trata de alimentos con un alto contenido calórico, reducir su ingesta aportará más de un beneficio", cuenta el entrenador personal Roberto Crespo.

En su lugar, se debe aumentar el consumo de comida real poco procesada. “Hablamos principalmente de verduras, frutas, carnes y pescados, alimentos con un alto valor nutricional que nos van a aportar la energía suficiente para completar nuestro entrenamiento”, defiende Crespo.

"A ello se debe sumar el consumo de un mínimo de 2,5 litros de agua al día para favorecer el correcto funcionamiento del organismo y de los músculos, que estaremos poniendo a prueba día a día en el entrenamiento".

Lo que sí hay que tener en cuenta es que aunque haya alimentos que producen gases, eliminarlos de la dieta es perjudicial. Simplemente hay que saber cómo contra restar el efecto inflamatorio natural de muchos alimentos.

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Alimentos que producen gases

-granos, leguminosas, como los guisantes, lentejas, garbanzos, judías

-vegetales verdes, como el repollo, brócoli, col de Bruselas

-alimentos ricos en fructosa: alcachofa, cebolla, peras, trigo y refrescos

-lactosa, el azúcar natural de la leche

-alimentos ricos en almidón: maíz, pasta y papas

-alimentos ricos en fibras solubles: salvado de avena y frutas

-granos integrales: arroz integral, harina de avena y harina de trigo integral

-sorbitol y xilitol, que son edulcorantes naturales;

-huevos