Ya está pasando. Otra forma de consumir es posible. Un estudio elaborado por la Organización de Comsumidores y Usuarios (OCU) y el Foro NESI (Nueva Economía e Innovación Social) concluye que los consumidores españoles dan cada vez más importancia a los aspectos éticos y ecológicos a la hora de adoptar sus decisiones de compra. Unas decisiones que además consideran que suponen una potente herramienta de cambio.

El informe, que se ha elaborado a partir de una muestra de 1.284 personas representativa de la población española, confirma que se está produciendo un cambio profundo en el perfil de los consumidores, cada vez más preocupados por el mundo que les rodea y el legado que quieren dejar a futuras generaciones. Así, los nuevos consumidores reúnen las siguientes características:

· El consumidor comprometido es cívico y curioso.

· Da importancia a lo colectivo por delante de lo individual.

· Busca la colaboración con los demás, trata de ser coherente en sus decisiones y sentirse corresponsable con sus acciones.

· No compra más de lo que realmente necesitan.

· Mira las etiquetas para ver la composición y origen de los productos.

· Recicla y busca el mínimo desperdicio de las cosas.

· Apuesta por un consumo de proximidad, consciente y sensibilizado con el comercio local.

Datos para la esperanza

Y las consecuencias de que este nuevo perfil se imponga entre los consumidores españoles se refleja en unos datos esperanzadores:

· El 73% de los españoles ya toma decisiones de consumo por motivos éticos y ecológicos.

· El 62% cree que su consumo es una herramienta para cambiar el mundo.

· El 57% se siente identificado con los mensajes de las nuevas economías (circular, verde, colaborativa, social y solidaria o feminista)

· 8 de cada 10 consumidores intentan reparar antes de tirar.

· El 61% ompra y consume en tiendas o establecimientos de cercanía.

· El 42% comprueba de dónde vienen las prendas que compra.

· El 30% opta por productos de banca ética.

· Otros comportamientos como el reciclaje de residuos, el ahorro de agua en los hogares, buscar producto local, preocuparse por el bienestar animal, elegir productos menos procesados o plantearse alternativas de transporte están cada vez más a la orden del día.

Algunas dificultades

Sin embargo, los consumidores también reconocen que tomar una decisión más ética o sostenible no siempre resulta sencillo debido a una serie de factores:

· La falta de información.

· El precio.

· La accesibilidad.

· La dificultad para encontrar empresas responsables.