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La alergia a medicamentos es el tercer motivo de consulta en Alergología

La rinitis y el asma ocupan las dos primeras posiciones, pero la alergia a los medicamentos tiene una mayor incidencia entre la población que por ejemplo las relacionadas con alimentos.

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"Pese a lo que se pueda creer, la incidencia real de alergia a medicamentos ronda el 15 o 20% del total de consultas, siendo las urticarias víricas, las sobre infecciones o los efectos secundarios de las medicinas las principales causas de esta catalogación de falsa alergia", asegura Ignacio García Núñez, el jefe del servicio de Alergología de los hospitales Quirónsalud Córdoba y Campo de Gibraltar.

Un dato que sin lugar a dudas merece una reflexión ya que, tras la rinitis y el asma, la alergia a los medicamentos es el tercer motivo de consulta en Alergología, e incluso su incidencia es mayor que las alergias relacionadas con los alimentos. Por ello, es importante “conocer posibles alergias a medicamentos por si fuera necesaria su prescripción en el futuro”.

Algo que es posible gracias un estudio sencillo de unas pocas horas de duración bajo supervisión de personal médico y de enfermería especializados, que puede mostrar que un paciente catalogado de alérgico a algún fármaco no lo sea en realidad, “ampliándose sus posibilidades de medicación, en caso de que lo necesite, o para búsqueda de posibles alternativas”.

En el caso de los alimentos, también se puede valorar la tolerancia a los que el paciente pensaba que era alérgico, aumentando su dieta y evitando controlar lo que come. Y es que la leche, los huevos, los frutos secos o las frutas son algunos de los alimentos básicos que en niños y adultos pueden provocar mayores problemas.

Desensiilización

Así pues, en los casos en los que exista alergia a algún medicamento o alimento cuya prescripción o ingesta sean necesarias, es posible abordarla mediante la desensibilización, una alternativa terapéutica que consiste básicamente en la administración de una pequeña cantidad de medicamento o alimento al que el paciente es alérgico de manera controlada y supervisada por personal sanitario, para posteriormente seguir tomándolo en el domicilio de forma continuada.