Algo está cambiando en los New York Knicks. Aunque por el momento no se traduce en victorias y la histórica franquicia, que atesora dos campeonatos de la NBA (1970 y 1973), sigue en pleno proceso de reconstrucción a la búsqueda de un proyecto ganador que le devuelva a la gloria. Su enésimo intento por regresar a la senda del triunfo vino de la mano de Phil Jackson, que fue nombrado como director de operaciones. Pero el experimento del ‘Maestro Zen’ no salió bien y sus apuestas para el banquillo, Derek Fisher, Kurt Rambis y Jeff Hornacek, fracasaron estrepitosamente.

Ahora, al frente del banquillo de los Knicks está David Fizdale que, tras pasar por Memphis y salir escaldado por su enfrentamiento con Marc Gasol, intenta aportar a la franquicia nuevas ideas. Y no precisamente relacionadas con el sistema de juego. Y es que desde su llegada, el técnico está obligando a su plantilla a llevar unos hábitos de vida más saludables para tratar de mejorar su condición física y mental.

Encuestas y control sobre los jugadores

Y es que, según describe Mike Vorkunov en 'The Athletic', cada jugador está obligado a entregar una encuesta al comienzo de cada entrenamiento en la que debe detallar, entre otras cosas, su estado anímico, el número de comidas realizadas y el tipo de alimentación, el estado físico percibido en términos de dolor o molestias físicas y las horas de sueño. Y es que este último aspecto parece ser el principal caballo de batalla de David Fizdale, que es consciente de la importancia del descanso a o largo de un calendario tan apretado como el de la NBA.

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"El descanso lo es todo. Tratamos de educar a los jugadores sobre la importancia de dormir bien porque el descanso es determinante en lo que al físico y la mente se refiere porque afecta al tiempo de reacción, a la toma de decisiones o a sus músculos. Intentamos enseñarles qué aspectos les pueden afectar a la hora de dormir tanto en lo positivo como en lo negativo y les facilitamos todos los recursos disponibles”, explica Fizdale, que no duda en apuntar a Fortnite como el principal enemigo del sueño. “Es mi rival más fuerte. Más duro incluso que los Boston Celtics. Es invencible”. Y no le falta razón al técnico ya que la adicción de los jugadores al famoso videojuego puede comprometer su rendimiento.

El problema de la luz azul

Aunque no todo son distracciones ya que los jugadores de los Knicks cuentan también con una herramienta para tratar de conciliar mejor el sueño. Y es que el staff ha puesto a su disposición unas gafas especiales con cristales anaranjados que minimizan el impacto de la luz azul, que es molesta para los ojos e interfiere en el descanso por lo que el uso de estas gafas ayuda enormemente a los jugadores, que consumen mucha televisión o viven pegados a las pantallas de sus dispositivos móviles.

De momento, puede que todos los cambios que se están adoptando en el seno de los New York Knicks no se trasladen adecuadamente a su récord de victorias, pero todo lo que sea cuidar la salud es, a buen seguro, un paso en la dirección correcta.