Con los Reyes Magos a la vuelta de la esquina, más de uno tendrá en su lista un jamón. Si has elegido jamón ibérico de bellota 100 % debes saber que deberá llegar una etiqueta negra. Ninguna otra. Y es que el color de las etiquetas nos da las claves de cómo ha sido criado el cerdo y lo que te vas a comer.

No es igual que un cerdo haya estado en libertad toda su vida, a que nunca haya salido de una fábrica. No es igual que se haya alimentado sólo de bellotas y pasto de la dehesa, a que haya estado alimentado de piensos.

La clave del jamón, las etiquetas

Para saber diferenciar de un rápido vistazo, y que no te engañen cuando vas a comprar un jamón, es fijarse bien en el color de las etiquetas. Te lo contamos en detalle.

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-negro y rojo son ambos productos de bellota. Pero el negro es puro de raza y el rojo es 50 % - 75 %. "La diferencia con la etiqueta negra y roja puede ser tambiñen un año menos de curación en bodega, por ejemplo. No es ni mejor ni peor, es distinto", nos cuentan desde Cinco Jotas.

-verde y blanco, "son productos ibéricos que no ven bellota ni en pintura", afirma Marco Álvarez. "El verde se conoce como cebo de campo, tiene una superficie de campo para disfrutar de 100 metros cuadrados; se alimenta a base de pienso", puntualiza. "El blanco, es cebo industrial, no ve campo".

"Cuando decimos jamón ibérico no decimos nada, hay que conocer cómo ha vivido y cómo se ha alimentado", ahí está clave de un buen jamón. "Sólo los productos puros de bellota podrán ser denominados pata negra", de ahí su etiqueta y la máximo distinción de calidad.