Los gases viven con nosotros a diario. Podemos hacer ejercicio, que ayuda a tener menos. Podemos comer con más fibra, que facilita las digestiones, pero si el estrés y la ansiedad viven con nosotros, los gases aparecen. Y pueden llegar a ser un problema. En ocasiones, el dolor puede llegar hasta el pecho y más arriba y confundirse con un infarto.

Preguntamos a Laura Isabel Arranz, doctora en nutrición, farmacéutica y dietista-nutricionista, además de profesora en la Universidad de Barcelona, quien nos ayuda a descifrar el proceso natural de los gases.

¿Por qué se producen los gases?

El problema de la hinchazón abdominal y la generación de gases son debidos, principalmente, a tres causas

-intolerancias alimentarias

-estrés que nos hace comer rápido y, literalmente, tragar aire

-problemas de fermentación excesiva en el intestino

¿Qué pasa en el intestino para que se produzcan los gases e hinchazón abdominal?

Lo que sucede normalmente es un aumento de los procesos de fermentación en el intestino delgado por parte de la microbiota intestinal, de manera que los hidratos de carbono y los azúcares se convierten de forma exagerada en subproductos, como el hidrógeno o el metano, que son gases que se acumularán produciendo esa hinchazón abdominal.

En ocasiones esa acumulación de gases no proviene del intestino sino de nuestra propia respiración, cuando por motivos de estrés y ansiedad comemos demasiado rápido.

Los gases, ¿son un problema crónico?

Sufrir este problema puede ser crónico cuando está  vinculado a una intolerancia alimentaria no tratada adecuadamente o a una patología intestinal de difícil manejo o de evolución lenta. También puede ser crónico cuando por las características de la persona haya una tendencia a vivir el día a día con ansiedad y también cuando la dieta no sea equilibrada. Estas condiciones pueden generar la cronificación de los problemas de gases e hinchazón abdominal. No es una patología en sí mismo pero sí es un trastorno que debe tenerse en cuenta y tratar adecuadamente con estrategias diversas entorno al estilo de vida de la persona.

Los alimentos que más gases producen

-las legumbres

-los cereales integrales

-el brócoli

-la coliflor

-las cebollas

-los ajos

-la soja y sus derivados

Para evitar el efecto de estos alimentos, tan necesarios en nuestra alimentación, es recomendable acompañarlos de especias como el comino, el orégano o el laurel, que minimizan los gases y el “efecto globo”.

El ejercicio es perfecto para evitar los gases

"El ejercicio físico es de vital importancia, el movimiento de nuestro cuerpo favorece el movimiento intestinal, tan necesario para un buen funcionamiento a ese nivel, y también favorece mucho la eliminación de gases. El sedentarismo y la inactividad favorecen de forma importante la generación de gases con lo que son enemigos que conviene evitar. En general, todo tipo de actividad física será de ayuda pero lo ideal es el ejercicio moderado tanto aeróbico como anaeróbico. En esencia, lo más sencillo es que todos y cada uno de nosotros dedicáramos por lo menos 30 minutos al día a caminar a paso ligero, eso ya es de gran ayuda", afirma la doctora.

Cuando uno padece de gases, aprende diferentes posturas para facilitar su salida y que duelan menos. Agacharse y poner el culo en pompa, facilita la salida y evita el dolor de tripa tan incómodo.

Ayuda extra contra los gases: simeticona

La simeticona es una sustancia inerte que no se absorbe a nivel sistémico, por lo que es improbable la aparición de efectos sistémicos tóxicos. Actúa modificando la tensión superficial de las burbujas de gas, favoreciendo su eliminación. Además no se espera perjuicio en embarazadas debido a la falta de absorción digestiva de este principio activo por la madre.

Se recomienda el uso de la simeticona después de las principales comidas. Este componente se encuentra en los diferentes productos de Aero-Red, que ayudan a la eliminación de los gases.