Dabiz Muñoz es uno de esos personajes que representa perfectamente lo que una mente inquieta puede llegar a soñar y una determinación de hierro puede llegar a conseguir. Su escalada al éxito ha sido meteórica desde que en 2010 su restaurante DiverXO recibiera la primera estrella Michelín. Ocho años después, con dos estrellas más en el bolsillo y otros dos nuevos restaurantes puestos en marcha, el StreetXO y su homónimo de Londres, el chef madrileño se mantiene en la cresta de la ola gracias a un secreto: correr.

"Correr es mi droga para ser creativo. Acumulo muchas semanas sin descansar y mi única forma de reciclaje y gestionar la tensión es correr. Es la mejor forma de potenciar la empatía. Si algo me hace feliz de correr es esa brutal satisfacción se superación personal", aseguró durante la presentación de la San Silvestre Vallecana 2018, mítica prueba que sirve para despedir el año de la manera más saludable posible.

Y no solo lo hace para aliviar tensión y sobrellevar el estrés. Dabiz Muñoz reconoce también que correr le ayuda en su día a día para afrontar los retos y organizar su mente. "Dentro de mi agenda no puede faltar el correr. Hagamos lo que hagamos, mi equipo y yo sabemos que tenemos que reservar un tiempo para correr porque así me siento mucho más creativo. Corriendo estoy potenciando mi negocio", explica.

Fiebre por las maratones

Y es que el running corre por sus venas y, además de participar en la San Silvestre Vallecana, a Dabiz Muñoz se le ha podido ver en alguno de los maratones más famosos del mundo como el Londres, Madrid, Nueva York o Chicago. Pruebas en las que el chef ya ha logrado concluir por debajo de las tres horas, como demostró en Chicago en 2016 (2:57:52), gracias a una rutina en la que realiza entrenamientos específicos de resistencia, con cambios de ritmo para elevar la frecuencia cardíaca y mejorar su condición de cara a ese tipo de carreras más largas.

Una "derrota absoluta"

Este mismo año, en abril, se propuso rebajar esa marca en el Maratón de Londres, pero algo no fue bien como explicó en su perfil de Instagram. "Todo empezó muy bien, el objetivo era 2 horas y 55 min pero me encontraba tan fuerte que decidí arriesgar y ser más ambicioso, así que con unas pulsaciones increíblemente bajas y con unas sensaciones brutales marcamos los primeros 20 km a ritmo de finalizar en 2 horas y 52 minutos. Estábamos volando”, aseguraba el chef, para el que la segunda parte de la prueba se convirtió en un calvario.

“A partir del km 23 empezaron mis problemas físicos, uno de los dolores que arrastraba las ultimas cuatro semanas apareció de nuevo y me dio un pinchazo fuerte en la parte superior del glúteo, intenté seguir pero el dolor era muy fuerte y notaba que la pierna se me dormía hacia abajo. A partir de ahí empezó el sufrimiento, hasta 5 veces tuve que parar para que Luis Miguel Martín Berlanas -ex atleta y su entrenador- me ayudase a estirar en el suelo y, si no hubiese sido por él, creo que habría abandonado. Al final, 3 horas y 7 minutos, muy lejos de mi objetivo, lo que me sabe a derrota absoluta. No puedo evitarlo, soy así", concluía Dabiz Muñoz.

Maratón de Valencia

Su próxima oportunidad para batir la marca de Chicago será el 2 de diciembre en el Maratón de Valencia. ¿Su motivación? "Un bocadillo de panceta a la brasa con alioli y pan de brioche".