Si todos fuéramos conscientes de los datos, nos daría vergüenza. No es posible que en España, de media, cada uno tiremos a la basura 135 kg de comida al año. No es posible que hasta 88 millones de toneladas de alimentos se desperdicien cada año en la Unión Europea.

Según la FAO, 793 millones de personas sufren desnutrición en el mundo. Y según Eurostat, aproximadamente el 9,6% de la población europea no puede permitirse comprar comida de calidad cada dos días. Cifras preocupantes cuando el 20 % de los alimentos producidos en la Unión Europea se desperdicia. De media, un ciudadano europeo tira a la basura 173 kilos de alimentos al año, el español está un poco más abajo en ese ránking, 135 kg de desperdicio de media.

Desperdiciar alimentos también supone un uso innecesario de recursos escasos como la tierra, el agua y la energía. Contribuye además al cambio climático: por cada kilogramo de alimento producido, 4,5 kg de dióxido de carbono (CO2) va a la atmósfera. ¿Qué hacer?

Cómo reducir el desperdicio de alimentos

-adaptar la lista de la compra a lo que realmente va a consumir. Realmente hacer la compra diaria permite comprar lo que se va a consumir ese día, o al día siguiente. Planificar muy bien es muy útil pero el peligro de comprar mucha comida es que algo se estropee.

-tener en cuenta las fechas de caducidad y de consumo preferente. La primera nos dice cuándo el producto no será seguro consumirlo. La segunda nos dice cuándo un alimento puede ser consumido pero no tendrá las mismas propiedades.

-seguir las recomendaciones de conservación de los alimentos. Si no seguimos la cadena de frío, de congelado, de mantener en un lugar fresco… estamos estropeando los alimentos.

-congelar los alimentos que no se vayan a consumir, es realmente sencillo, útil y barato. Seguro además que se miras en tu congelador tienes productos de hace meses, sino más. Venga, invoca el espíritu de Marie Kondo también en la cocina.

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Y si eres cocinillas…

El restaurante Los Montes de Galicia, nos da también consejos para poner fin al deshecho de alimentos: “elaborar una lista con las comidas de toda la semana para, revisar cuáles son los ingredientes que uno tiene en su cocina y cuáles no; si la fruta está un poquito pasada se pueden hacer zumos, batidos, compotas y mermeladas; con las verduras, sopas y caldos”, cuentan.

Si un día haces mucha comida, “se puede congelar o hacer escabeches para que no se ponga mala. Otro truco para no desperdiciar comida es servir la cantidad justa en los platos, sin que sean a rebosar. Existen alimentos como el pollo que se pueden reutilizar para hacer guisos o sopas”. También se pueden hacer croquetas, un clásico.

Y cuando se cocine arroz, “lo mejor esrefrigerarlo justo después de cocinarlo, ya que si se dejan las sobras demasiado tiempo a temperatura “ambiente”, las bacterias se multiplicarán y, por miedo a que siente mal, se acabará tirando a la basura”.

“La carne en la nevera una vez abierta suele aguantar unos 2 ó 3 días, hay que procurar comprar sólo la que se vaya a consumir ese mismo o día o, como mucho, a lo largo del día siguiente"

Y una gran duda, “el chocolate y los yogures pueden durar mucho tiempo. No hay porque tirarlos si la fecha de caducidad está pasada unos días”.