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ATLETISMO

Esto es lo que pasa cuando pretendes correr al ritmo sobrehumano de Kipchoge

Con motivo de la reciente celebración del Maratón de Chicago, se instaló una cinta que reproducía el ritmo del plusmarquista keniano, que provocó más de una caída y muchos sofocos.

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JOHN MACDOUGALL AFP

El keniano Eliud Kipchoge sorprendió al mundo en Berlín al batir el récord de maratón estableciendo un nuevo registro de 2 horas, 1 minuto y 39 segundos, que mejoró la anterior plusmarca de Dennis Kimetto, y que fue posible gracias a una velocidad media de 20,8 km/hora. Un hito que ponía sobre la mesa el recurrente debate acerca de cuál es el límite del ser humano en determinadas circunstancias.

No sabemos si el keniano será capaz alguna vez de rebajar el umbral de las 2 horas, pero lo que parece evidente es que su actual marca ya parece sobrehumana. Y si no que se lo digan a los valientes que intentaron mantener el ritmo de Kipchoge en la ya mítica carrera de Berlín. Sucedió con motivo de la reciente celebración del Maratón de Chicago, en el que se impuso el británico Mo Farah batiendo el récord europeo con un tiempo de 2 horas 5 minutos y 11 segundos.

En la exposición conmemorativa que suele organizarse en los días previos al evento, los organizadores decidieron colocar una cinta de 6 metros de longitud, conocidda como ‘tumbleator’, que reproducía el ritmo gracias al que Kipchoge destrozó el crono en Berlín, 20,8 km/hora, con una salvedad: los participantes solo tuvieron que replicar esas condiciones durante 200 metros. Tras varias caídas y muchos sofocos, todo aquel que decidió probar suerte coincidió en catalogar lo logrado por el atleta keniano como una proeza. Y no es para menos ya el récord conseguido por Kipchoge pone en jaque a la ciencia.

Kipchoge vs la ciencia

Mark Denny, de la Universidad de Stanford (California), a raíz de los récords del mundo logrados por Usain Bolt en los 100 y 200 metros lisos en los Juegos Olímpicos de Pekín en 2008, se propuso demostrar mediante un complejo modelo matemático que existía un límite de velocidad que el hombre era incapaz de superar. En aquella ocasión, el atleta jamaicano paró el cronómetro en 9,69 segundos y 19,30 segundos para, un año después, batir sus propias marcas en el Campeonato del Mundo de Berlín: 9,58 segundos en 100 metros y 19,19 segundos en 200 metros.

Pues bien, el investigador americano publicó en el 'Journal of Experimental Biology' un estudio titulado ‘Limits to running speed in dogs, horses and humans’, que auguraba que el ser humano sería capaz de llegar a los 9,48 segundos en la distancia de 100 metros lisos.

De momento parece tener razón. Pero el récord y la determinación de Eliud Kipchoge ponen en duda sus conclusiones ya que, en ese mismo estudio, Mark Denny aseguraba que la velocidad media máxima en una maratón podría llegar a 20,988 kilómetros por hora por lo que, de cumplirse sus predicciones, no sería posible para el ser humano bajar de las dos horas. “No creo en los límites, escucho a mi cuerpo y lo desafío”, asegura por contra Eliud Kipchoge. Veremos.