El campeón olímpico de halterofilia Wes Kitts está entrenando en California de cara al Mundial que se celebra en unos días. De hecho, lleva varios días que consigue levantar hasta 220 kg. ¿Cómo? Centrándose solo en entrenar y recuperar.

Y es que para esta cita es uno de los máximos favoritos, quiere defender su snatch de 2017 con 176 kg logrado en Anaheim. Ayer mismo consiguió levantar 170 kg, y hace unas horas hasta 200 kg de peso; eso sí, su entrenador le corrigió la postura, porque ahora todo lo monitoriza, graba y repite sin parar.

Las repeticiones son el secreto de la perfección, y Kitts lo sabe. Por eso cada día va aumentando el peso. El ejercicio del viernes fue una locura, en unos segundos se puso sobre la cabeza 170 kg sin inmutarse. Bueno, está más cansado estas últimas semanas pero es lo normal.

¿250 kg?

Sí, aunque no es la norma. Un ejercicio de demostración de fuerza tanto en piernas, como brazos, como espalda que te deja sin palabras y que ayuda a Kitts a motivarse para la cita. Eso sí, no debe pasarse para que el cuerpo tenga también su momento de descanso.

Ha realizado tantas veces estos ejercicios que es imposible ya que visualice otra cosa que no sea la barra con el peso. Por eso la alimentación estos días, el descanso, ese entrenamiento invisible va a ser tan importante.

La dieta de un campeón

Patatas, pollo, arroz... pero algún capricho también, como carne con especias a la parrilla, hamburguesas... y muchas verduras además de plátanos, llenos de potasio y de las frutas mejores para la recuperación muscular. Un día de costillas asadas y vuelta a la dieta controlada de tupper donde todo está medido.