Tres ejercicios para desengancharnos del móvil
Preguntamos a un especialista quien nos da las claves para saber si somos adictos o no, y cómo utilizar las apps de las propias redes sociales para desengancharnos.
El verano es el momento en que muchos o bien se enganchan al teléfono, por diversión ya que durante el resto del año no pueden, por aburrimiento, porque no quieren estar donde están, por estar conectados con otras personas, o por contar constantemente lo que están haciendo.
Sea como fuere, la adicción al teléfono es una constante, desde niños hasta mayores. Por eso, en Deporte y Vida hemos preguntado a Jacobo Sánchez Garcia, psicólogo de Doctoralia.es, para que nos enseñe a identificar si somos unos adictos digitales y nos ponga deberes para saber si podemos cumplirlos.
“Desde el lanzamiento de los primeros teléfonos móviles, hasta el día de hoy se ha producido una gran evolución. Los móviles dejaron de ser de uso exclusivo para realizar llamadas hasta convertirse en un aparato que apenas es utilizado para las mismas. Por lo tanto con la gran variedad de utilidades que se pueden aprovechar de los Smartphone, es normal que cada vez estemos más tiempo pegados a ellos. ¿Pero es necesario, es sano mentalmente, es adictivo?”, nos pregunta.
La clave para saber si tenemos una adicción, tanto al móvil, como redes sociales está en dos conceptos:
-Pérdida de control: no controlamos el número de horas que pasamos delante de nuestros teléfonos, llegando a afectar a nuestras relaciones, trabajo o incluso ocio.
-Dependencia: la necesidad de mirar nuestro teléfono, en caso de que no pueda hacerlo eso me genera ansiedad, irritabilidad…
“De cara al tratamiento psicológico lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la persona esté motivada para empezar el tratamiento, para ello es necesario que asuma que tiene un problema real. El objetivo terapéutico debe centrarse en el reaprendizaje del control de la conducta”, afirma.
“En una primera fase se ha de abandonar totalmente el uso del móvil y de las redes sociales. Posteriormente consiste en utilizar de forma gradual y controlada el teléfono o redes sociales. Por ejemplo se puede empezar utilizándolo bajo el control de otra persona y después a solas; o al mirar el teléfono, estar una 1 hora y llevar a cabo actividades predeterminadas (atender el correo sólo una vez al día a una hora concreta, navegar por unas páginas fijadas de antemano o entrar en una red social)”, explica detalladamente.
“Por último, a la vez que se trabajan estás áreas es importante trabajar los motivos por los cuales se ha producido este enganche, normalmente puede haber una baja autoestima, problemas a la hora de relacionarse, etc.”.
3 ejercicios para desengancharse del móvil
Independientemente de si somos adictos o no, el psicólogo nos recomienda:
-aprovecharnos de las nuevas medidas que Facebook, Apple y Google han lanzado para poder pasar menos tiempo delante de la pantalla, como establecer límites de tiempo o silenciar notificaciones por periodos que van desde 15 minutos hasta 8 horas.
-cuando lleguemos a casa de trabajar dejar el móvil en una encimera o en una cesta. Esto nos permitirá comunicarnos más con nuestra pareja, o familia; además de poder gozar de otras actividades como leer o hacer algo con quien vivamos.
-cuando estemos en conversaciones con personas físicas silenciar todo tipo de notificaciones excepto la entrada de llamadas. Si algo es realmente importante nos llamará. Esto nos permitirá disfrutar de las personas que tenemos delante, algo que muchas veces olvidamos.
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