A medida que el deporte se va profesionalizando más quedan menos factores a la improvisación. Hoy nos centramos en las medias de compresión, cada vez más utilizadas en todo tipo de deportes, desde baloncesto, tenis, ciclismo, atletismo… y running, por supuesto.

Cada vez más corredores recurren a las medias de compresión, algunos casos cogen el pie, y en otros empiezan justo en el tobillo. Suelen tener una capa esponjosa en la parte interna y otra parte antideslizante hacia el exterior para evitar el deslizamiento y conseguir mayor adherencia. Son elásticas y las dos capas absorben el sudor por un lado y lo expulsan por otro. Este mecanismo ayuda sobre todo cuando se trata de rascar décimas y segundos en cada deporte.

Beneficios de entrenar con medias de compresión

-mejoran la resistencia: estas medias mejoran el rendimiento aeróbico y anaeróbico, ya que mejora el flujo sanguíneo: por lo que aumenta la oxigenación y aumentan por tanto la resistencia. Consumimos menos oxígeno y mejora el rendimiento.

-menor dolor muscular: al acelerarse el retorno venoso con la compresión de las medias los tejidos están más nutridos y recuperados. Si arrastras una lesión te sentirás más seguro y si tienes una zona más débil, estará mejor protegida.

-mejor recuperación: igual que acudimos al fisioterapeuta a recuperar y suelen recurrir cada vez más a diferentes tipos de vendaje de tape, con todos sus beneficios, las medias de compresión para recuperar son también positivas para relajar la musculatura y evitar lesiones y sobre cargas. En este caso lo que hacen las medias es facilitar el retorno venoso, drenar las toxinas, disminuir la inflamación tras el ejercicio y disminuir igualmente los dolores.

-aumenta la sujeción, si padeces de gemelos notarás una gran ayuda al evitar el movimiento lateral. Otras lesiones que se ven más protegidas son las que afectan al tendón de Aquiles, tendinitis, fascitis plantar, periostitis…

-evitan que el calor se vaya, estos días de alerta y ola de calor no son necesarias, pero cuando llegue el invierno y los días de lluvia se agradece que los músculo vayan calentitos y no noten la diferencia de temperatura.