Con el inicio de las vacaciones muchos de vosotros sacáis a relucir vuestras mejores armas de cocteleros en casa o en bares de amigos. Y para hacerlo en condiciones en Deporte y Vida nos hemos puesto en contacto con el maestro de la coctelería, Javier de las Muelas, quien tiene restaurantes y coctelerías en Barcelona, Madrid, San Sebastián, Aiguablava, Palma de Mallorca, Arties, en Baqueira Beret, Bali, Singapur, Tailandia, Rio de Janeiro, Boston y Londres sabe a la perfección lo que buscamos en vacaciones y cómo triunfar con un buen cóctel.

Propietario del mítico Dry Martini, ha estado durante siete años consecutivos en la prestigiosa lista de World´s 50 Best Bars, honor que tan sólo han conseguido alcanzar 6 bares en el mundo.

¿Qué necesitamos para hacer el auténtico Dry Martini?

El barman recoge la copa helada del congelador, con suavidad la deposita en una bandeja de plata cubierta con un paño de hilo, le añade una aceituna (verde sevillana); escanciando a continuación sobre el vaso mezclador lleno de diamantinos cubitos de hielo dos copas de helada Bombay Gin y unas sonrisas de vermút seco (Noilly Pratt o Martini seco), lo acaricia durante 15 segundos con la cuchara removedora y agitándolo dos segundos más lo sirve en la copa y tras un Twist o no de piel de limón se ofrece al feligrés entre almohadones, inmaculado, virginal, brillante. Así lo oficiamos en el Dry Martini Bar.

¿Y si buscamos un Dry Martini Diferente?

El exótico Wassabi Frappe. Hay que preparar con el vermouth y la ginebra un gran Dry Martini. Servimos el cocktail en una botella de cristal que cierre bien. Añadimos el wasabi y maceramos el cocktail durante 5 días. Filtramos con un colador muy fino y volvemos a embotellar. Situamos la botella en el congelador a -20 ºC durante 2 días. Batimos el cocktail en la botella moviéndola como si de una coctelera se tratara. Servimos el cocktail cuando consigamos una textura frappé.

En verano queremos triunfar con amigos, familia, pareja… ¿cómo podemos hacerlo siempre con esta bebida?

Como ofrenda que es preparada con cuidado y esmero, un cóctel como el Dry Martini es una bebida concebida para disfrutar en compañía. Saber beber con prudencia es signo de glamour y distinción. Por tanto hay que beber con calma, disfrutando de cada sorbo, sin prisas, y de este modo el alcohol no se nos subirá a la cabeza.

Algunas recomendaciones para ser un buen anfitrión siempre centradas en la cultura del servicio.

-preguntar a tus invitados qué desean tomar, si les va bien lo que les has preparado y ofrecerles otras bebidas.

-la primera ley del anfitrión: respeto y responsabilidad.

-importante es crear un ambiente agradable.

-el aroma de una barrita de incienso, sándalo o velas pueden ser opciones fáciles que ayudarán a que la velada sea inolvidable.

-y, por último, no olvidar otro elemento básico, la música, ideal para crear una atmósfera especial.

Si todo esto se hace bien, la velada saldrá de maravilla y tus invitados querrán repetir. Si no queréis preparar vosotros el cóctel, siempre podéis acudir al espacio Dry Martini Sky Bar en la terraza de la última planta del Hotel Gran Meliá Fénix, ubicado en la Plaza de Colón, donde Javier de las Muelas ha inaugurado el verano.