Muchas veces llegamos al verano con preguntas que parecen ya dominadas, pero no es así. Así que el primer mandamiento para practicar deporte en verano, con este calor ya, es protegernos la piel, toda la piel que se ve, hasta las orejas. Tirar el bronceador del año pasado es el paso siguiente; no, no sirven, están caducados y ha perdido su protección.

Si vas a la piscina estos primeros días empieza en la sombra, que el cuerpo lleva mucho tiempo sin sol y puede ser perjudicial. De la misma manera que si te vas ya a la playa, a la ciudad… el sol ha pasado a ser intenso y extremo, por lo que la adecuación del horario y otras características dependiendo del deporte también debes tenerlas en cuenta. Preguntamos a Mayra Camarasa, responsable de formulación de Ecran para que nos expliquen en detalle cómo protegernos del sol haciendo deporte.

¿Con el cambio de estación se debe cambiar de protección o de crema?

Si entendemos el cambio de estación de primavera a verano, se debe saber que la radiación solar que llega a la capa terrestre en el mes de abril, es la misma que en agosto; la única diferencia es que al venir del invierno, la sensación de calor es menor, puesto que el globo terráqueo está frío. Hay que protegerse en primavera, cuando son las primeras exposiciones, igual o más que en verano. Las peores quemaduras se hacen en los días de primavera porque no nos protegemos como deberíamos.

Sabemos que de un año a otro no sirven los bronceadores, ¿conviene aún recordarlo?

Sí, es importante tener en cuenta si el bote se ha abierto o no. Hay un símbolo en el envase, el PAO (Period After Opening), que indica el tiempo en el que hay que consumir un producto cosmético después de abierto. Si no se ha abierto el envase, y se ha mantenido en buenas condiciones, se podría usar al año siguiente.

¿A qué parte deben prestar más atención los deportistas?

Sobre todo las partes del cuerpo que quedan expuestas, sin ropa. Es importante proteger la cabeza (siempre que se pueda) para evitar acelerar la deshidratación.

¿Qué deporte está más expuesto?

Todos los deportes que se realizan al aire libre son los que están más expuestos. Acostumbran a ser jornadas de muchas horas y con poco tiempo para aplicarse el protector. En estos casos, se recomienda usar productos de muy alta protección solar y si pueden ser resistentes al agua y al sudor, mucho mejor.

La montaña castiga mucho, pero parece que no nos damos cuenta.

La sensación de calor en la montaña es menor por la altitud; y es por esto que a veces no nos protegemos lo suficiente y nos quemamos con mucha facilidad. En invierno, debemos protegernos igualmente para evitar las quemaduras propias de los deportes de montaña.

Las piscinas están ya abiertas, cómo debemos afrontar los primeros días?

Hay que ser conscientes que la piel no ha sido expuesta al sol desde el año pasado, y que la radiación que puede asumir estos primeros días debe ser poca. Por lo tanto, hay que protegerse con un producto de factor de protección muy alto, que puede ser de cualquier textura, y sobre todo aplicarlo a menudo y no olvidarse de las zonas, como detrás de las orejas, entre los dedos de los pies, los empeines, las plantas de los pies, las ingles, las axilas, el cuello, etc.