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VERANO

Vigila tus oídos en verano: fiestas, conciertos, buceo, piscina

La humedad, el ruido o los cambios de presión son algunos de los factores que pueden dañar los oídos durante esta época. Utilizar tapones y extremar la precaución en algunas aguas, será una gran ayuda.

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Vigila tus oídos en verano: fiestas, conciertos, buceo, piscina
UESLEI MARCELINO REUTERS

Ahora que por fin hace calor, que las piscinas están abiertas, que muchos ya os vais al pueblo a disfrutar de piscinas naturales, a la playa, o a paraísos tropicales con zonas acuáticas increíbles, es el momento de prestar un poquito de atención a los oídos, ya que sufren todos estos cambios.

También afectan a los oídos las salidas a la montaña por la altura, la asistencia a festivales y fiestas por el ruido, son actividades que, si bien no hay que dejar de realizar, deben practicarse prestando atención a algunos factores que pueden perjudicar al oído. El equipo de expertos de Oticon nos aporta estos consejos para evitar cualquier molestia.

-usar de tapones para el agua. Ya sea en agua salada o dulce, los baños son una de las actividades preferidas en verano. Sin embargo, no siempre son beneficiosos para la salud auditiva. Cuando vayas a la playa o la piscina utiliza tapones especiales (de silicona o cera) que protegen el conducto auditivo de posibles gérmenes.

-secar bien. Aunque se utilicen tapones, se recomienda al salir del agua secar bien los oídos. Este gesto puede prevenir posibles infecciones debido a la humedad, así que cuanto más seques, mejor. Además, esta práctica debe mantenerse no solo en verano, sino durante todo el año, incluso al salir de la ducha. Es la principal arma para prevenir otitis y otro tipo de infecciones.

-agua limpia. Las infecciones de oído también pueden deberse a que el agua en el que nos bañamos no esté lo suficientemente limpia (sobre todo en estanques), por lo que lo mejor es evitar el baño en lugares con características poco higiénicas.

-zambullidas e inmersiones. Es siempre recomendable evitar tirarse a la piscina o el mar desde grandes alturas, ya que la entrada de gran cantidad de agua de manera repentina puede afectar de forma perjudicial al oído. Lo mismo ocurre con las inmersiones de buceo a mucha profundidad, que pueden dañar el tímpano debido al cambio de presión. Este tipo de problemas pueden generar mareos o dolor de oídos, por lo que es mejor descender con la mayor prevención y nunca realizar buceo de fondo si no se conocen las técnicas apropiadas. De hecho, muchos buceadores tienen que dejar de bucear por no poder compensar y tener problemas de oído.

-ruidos fuertes. En verano acudimos a más fiestas populares, conciertos y festivales que nunca. La música y el ruido elevado (de petardos o atracciones), podrían ocasionarnos problemas en los oídos, los famosos acúfenos (zumbido o pitido en el oído) cuando estado tiempo de fiesta ocurren a menudo. Existen tapones especiales que, si bien no evitan escuchar por completo, sí amortiguan la presión sobre el tímpano a la vez que nos permite mantener la atención de la música y otras personas.

-corrientes de aire. Aunque el verano es época de calor y de aire acondicionado, que en ocasiones genera corrientes de aire frío que inciden sobre los oídos. Este aire a baja temperatura puede provocar dolores, por lo que lo mejor siempre es mantener el ambiente a una temperatura de unos 22 mínimo, e intentar colocar recipientes con agua para humedecer la estancia.