Confesión de una buena parte de españoles: nada más y nada menos que 2,3 millones toman medicamentos sin receta médica con tal de adelgazar, sobre todo aquellos con sobrepeso, y más ahora que se acerca el verano. Sin embargo, esto puede resultar muy perjudicial, y entre las razones que les llevan a ello están el bajar de peso sin sacrificios. Los suelen adquirir en herbolarios, páginas de nutrición o incluso en Wallapop.

El estudio que ha dado con estos datos lo ha realizado Vivaz, marca de seguros de Salud de Línea Directa Aseguradora, S.A., que analiza opiniones sacadas de 2.000 entrevistas realizadas a personas con sobrepeso u obesidad de entre 18 y 75 años de toda España.

El peligro de las dietas milagro

El informe también recoge la moda de las dietas milagro, que han podido seguir hasta 4 millones de españoles que tienen problemas con su peso, y es más habitual que las hagan las mujeres de 35 a 44 años. Las características de este tipo de dietas ya las conocemos: batidos sustitutivos de comidas, excluir alimentos sólidos o seguir dietas que les han funcionado a famosos que tienen que hacer un papel determinado en una película.

Mujeres: el perfil

La falta de deporte, un estado anímico bajo o la falta de compromiso con unos hábitos saludables son algunos de los factores que les llevan a probar este tipo de medicamentos y dietas. El perfil es, como decíamos antes, el de las mujeres de entre 35 y 44 años, oficinistas. Para distinguir sobrepeso y obesidad el resultado se encuentra entre 25 y 29,9 si se tiene sobrepeso y si sobrepasa 30, se padece obesidad, todo esto según el IMC (Índice de Masa Corporal).

El peligro del sedentarismo

Según el estudio, más del 70% de las personas con sobrepeso u obesidad no hacen deporte de forma regular, un porcentaje especialmente acusado en las mujeres. Además, no suelen utilizar las ventajas de la tecnología, ya que el 84% no usa ninguna App de actividad por no considerarlas de utilidad. Unos 20 millones de personas, no hacen casi ejercicio y algo más de la mitad de esta cifra, unos 11 millones, admiten que nunca practican deporte, una situación que conlleva serios riesgos cardiovasculares.