El aspartamo es un edulcorante artificial que se usa mucho para productos alimenticios, sobre todo en bebidas dietéticas. Si bien el edulcorante sigue siendo popular, especialmente la sucralosa, también ha enfrentado cierta controversia en los últimos años. Muchos de sus oponentes afirman que es realmente malo para la salud. También hay afirmaciones sobre las repercusiones a largo plazo del consumo de aspartamo. Desafortunadamente, no hay consenso, pero vamos a tratar de descubrir qué le pasa a nuestro organismo si lo tomamos.

Los ingredientes del aspartamo son ácido aspártico y fenilalanina. Ambos son aminoácidos naturales. El ácido aspártico es producido por su cuerpo y la fenilalanina es un aminoácido esencial que obtiene de los alimentos.

Cuando el cuerpo procesa el aspartamo, parte del mismo se descompone en metanol. El consumo de fruta, zumos, bebidas fermentadas y algunas verduras también contienen metanol. A partir de 2014, el aspartamo contuvo la mayor fuente de metanol en la dieta estadounidense. Es tóxico en grandes cantidades, aunque cantidades más pequeñas también pueden ser preocupantes.

En 2013, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyó en una revisión de más de 600 conjuntos de datos de estudios de aspartamo que no encontró ninguna razón para eliminarlo del mercado. La revisión no informó sobre preocupaciones de seguridad asociadas con una ingesta normal o mayor de la recomendada.

Si bien el aspartamo está aprobado por la FDA, la organización defensora del consumidor, el Centro para la Ciencia en el Interés Público ha citado numerosos estudios que sugieren problemas con los edulcorantes, incluido un estudio de la Escuela de Salud Pública de Harvard. En el año 2000, los Institutos Nacionales de Salud decidieron eliminar la sacarina de la lista de sustancias que causan cáncer, y aunque el ciclamato, por ejemplo, está disponible en más de 50 países, no se vende en Estados Unidos.

Ejemplos de productos con aspartamo

- Refrescos dietéticos

- Helados sin azúcar

- Zumo de frutas reducido en calorías

- Chicles

- Yogur

- Dulces sin azúcar

Efectos secundarios

Según la Sociedad Estadounidense del Cáncer, el aspartamo es aproximadamente 200 veces más dulce que el azúcar. Por lo tanto, solo se necesita una cantidad muy pequeña para darle a los alimentos y bebidas un sabor dulce. Las recomendaciones de ingesta diaria de la FDA y la EFSA son:

FDA: 50 miligramos por kilogramo de peso corporal

EFSA: 40 miligramos por kilogramo de peso corporal

Una lata de refresco dietético contiene aproximadamente 185 miligramos de aspartamo. Una persona de 68 kg, por ejemplo, tendría que beber más de 18 latas de refresco al día para exceder la ingesta diaria de la FDA. Alternativamente, necesitarían casi 15 latas para superar la recomendación de la EFSA.

Sin embargo, las personas que tienen una afección llamada fenilcetonuria no deben tomar aspartamo. Aquellos que toman medicamentos para la esquizofrenia también deben evitarlo.

Los activistas contra el aspartamo afirman que existe un vínculo entre el producto y una multitud de dolencias, que incluyen:

- Cáncer

- Convulsiones

- Dolores de cabeza

- Depresión

- Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)

- Mareos

- Aumento de peso

- Defectos de nacimiento

- Lupus

- Enfermedad de Alzheimer

- Esclerosis múltiple (MS)

La investigación está en curso para confirmar o invalidar las conexiones entre estas dolencias y el aspartamo, pero actualmente todavía no hay resultados inconsistentes en los estudios. Algunas investigaciones informan un aumento del riesgo, los síntomas o la aceleración de estas enfermedades, mientras que otros informan que no hay resultados negativos con la ingesta de aspartamo.