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CURIOSIDADES

Estrategias de los restaurantes para que comas todavía más

No queremos decir que todos los restaurantes tengan la misión de que comas y pagues más, sin embargo, algunos usan estrategias porque su objetivo es vender.

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Estrategias que usan los restaurantes para que comas más

Si bien la investigación concluye que las personas que cocinan en casa poseen dietas más saludables y ahorran dinero en comida, todos saben que a veces es más conveniente, y también divertido, ir a un restaurante de vez en cuando. Sin embargo ¿sabías que tu restaurante favorito puede que esté usando alguna estrategia para que comas y pagues más? Para ayudarte a cumplir tanto con la dieta como con el presupuesto la próxima vez que salgas a cenar o a comer, te desvelamos algunos trucos que usan los restaurantes para que sus clientes coman y paguen más de lo que pretendían.

Televisiones

Esas pantallas planas de gran tamaño que llegan a todos los ángulos del restaurante también contribuyen a las malas elecciones alimenticias. Un estudio reciente sobre alimentación publicado por el American Journal of Clinical Nutrition descubrió que mirar la televisión mientras se come conduce a consumir un 10 por ciento más de calorías. Todos sabemos que, si además es un evento deportivo, podemos llegar a comer y beber todavía más: anima más a tu equipo y trata de no comer por inercia.

Limpiar la mesa antes de tiempo cuando se supone que has terminado

Sí, hay una razón por la cual el personal del restaurante puede estar ansioso por llevarse tu plato una vez que hayas dejado el cuchillo y el tenedor. Resulta que limpiar la mesa en vez de dejar los platos sucios (señal de que ya has terminado de comer) puede alentarte a pedir más. Un estudio de Appetite, un diario que analiza el comportamiento del consumidor hacia los alimentos y bebidas, mostró que las personas consumieron un 22 por ciento menos de calorías cuando los platos se dejaron un buen rato en la mesa una vez los comensales finalizaron.

La mitad del entrante, más caro que el entero

No es ninguna sorpresa que cuando vamos a un restaurante, las medias raciones o los medios entrantes suelen ser, en comparación con los entrantes grandes, más caros en relación porción-precio. Además, una ración “mediana” no suele tener justo la mitad de comida en comparación con la ración “grande”.

Palabras de moda en las descripciones

Para los platos más caros, y sobre todo para aquellos que desean cuidar su salud, palabras como "natural", "local", "sostenible” o "alimentado con pasto" suenan muy bien para el comensal, aunque después el plato no prometa todo lo que ha vendido. Un estudio reciente de la revista Journal of Hospitality & Tourism Research encontró que los consumidores están dispuestos a pagar más por las "prácticas ecológicas" en un restaurante. ¿El problema? Es fácil suponer que "más ecológico" significa menos grasa o menos calorías, pero no siempre es el caso.

Alimentos a la vista

Los carritos de postres de la vieja escuela, las cocinas abiertas y los mostradores de los chefs cocinando son solo algunas de las últimas formas en que los restaurantes atraen a los comensales. Después de todo, la investigación ha demostrado que la mera visión de algo delicioso puede desencadenar la liberación de grelina, la llamada hormona del hambre, y por tanto, aumentar el apetito. No es que podamos culpar a un restaurante por exhibir su comida. Después de todo, es un restaurante: estás allí para comer y (con suerte) disfrutarlo.