La investigación, (publicada en Psychiatry, The Lancet) sugiere que las personas que experimentan ciclos interrumpidos de 24 horas de descanso y actividad tienen más probabilidades de tener trastornos del estado de ánimo, menores niveles de felicidad y mayores sentimientos de soledad.

Si bien el estudio no revela si las interrupciones de los ritmos circadianos son una causa directa de problemas de salud mental, los autores dicen que los hallazgos resaltan la importancia de cómo equilibramos el descanso y la actividad.

"Debido a que las personas tienen estos patrones de vida complicados las 24 horas hoy en día y porque para el 2050 dos tercios de la población mundial vivirá en ciudades donde la interrupción circadiana es mucho más probable, se trata de un problema de salud pública bastante grande”, dijo Daniel Smith, profesor de psiquiatría de la Universidad de Glasgow y autor principal de la investigación.

¿Cómo fue el estudio? Un equipo de investigadores de Escocia, Irlanda y Suecia informa cómo llevaron a cabo el mayor artículo de este tipo hasta la fecha mediante el aprovechamiento de datos del Reino Unido BioBank, un esfuerzo de investigación que ha recopilado información de salud de 500.000 participantes, con edades comprendidas entre 37 y 73 años, desde 2006.

Para explorar el vínculo entre la salud mental y los ciclos de 24 horas de sueño y actividad conocidos como ritmos circadianos, el equipo analizó datos de más de 91.000 participantes que habían usado un rastreador de actividad en la muñeca durante una semana en algún momento entre 2013 y 2015. Después , el equipo observó cómo de activos eran los individuos en promedio durante sus 10 horas más activas del día en comparación con las cinco horas menos activas para calcular una cifra conocida como la amplitud relativa.

"Lo que eso nos cuenta es acerca de la inconsistencia o la interrupción en la regularidad de la rutina de descanso y actividad", dijo Smith. "Las personas que están activas durante el día y duermen bien por la noche tienen un perfil más saludable en cuanto a salud mental, y tendrían una puntuación alta en amplitud relativa. Por otro lado, las personas que tienden a sentirse perturbadas mientras duermen, se levantan por la noche y, a la inversa, tienden a no estar muy activas durante el día, puntúan bajos en amplitud relativa".

Los hallazgos revelan que una vez que se tomaron en cuenta factores como la edad, el sexo, la temporada durante la cual se usó el rastreador, el estado socioeconómico, el tabaquismo y la experiencia de traumas infantiles, una baja amplitud relativa definitivamente pareció estar relacionada con una peor salud mental.