La Dieta de la Zona es una de las más famosas en cuanto se acerca el buen tiempo y uno se quiere poner a dieta de manera saludable. El objetivo es equilibrar la comida principal para que durante las cinco horas posteriores la respuesta a nivel hormonal sea ir controlando los niveles de inflamación del cuerpo.

Las proporciones 40-30-30

Hidratos de carbono, proteínas, grasas… es la base, y la manera de combinarlos te dará la respuesta a si lo estás haciendo bien. Si se hace bien, y funciona, después de 3-4 horas no tendrás hambre, eso será porque habrás estabilizado los niveles de azúcar en la sangre.

Divide el plato en tres partes iguales

Ampliar

“Comienza poniendo en uno de los tercios la proteína, que será aproximadamente del tamaño y grosor de la palma de tu mano (sin los dedos). Esta medida es equivalente a unos 100 gramos para las mujeres y unos 150 gramos para los hombres (pesado en crudo)”.

“A continuación, llena los otros 2/3 del plato o el volumen de 2 puños de hidratos de carbono procedentes de ensalada y verduras, ya que son más ricos en antioxidantes y en general aportan menos glucosa. Podremos tomar una pieza de fruta de postre. Si eligiéramos pasta o arroz como hidrato de carbono, en lugar de verdura, sólo llenaríamos 1/3 del plato, o un puño, y el otro tercio del plato quedaría libre. En este caso ya no tomaríamos fruta”, explican.

Y llega la grasa, “será monoinsaturada para aliñar verduras y ensaladas, para cocinar las proteínas; lo mejor será el aceite de oliva virgen extra. La cantidad aconsejada es una cucharada sopera. Frutos secos o guacamole casero son grasas saludables también”.

Fundamental a la hora de seguir la dieta es acatar las tablas de alimentos a raja tabla. Las medidas exactas de verduras, frutas, pescados, mariscos lácteos... Todo está indicado, y no te puedes pasar de las mediciones. Incluso las mediciones del aceite de oliva para aderezar están medido.