El actor Ryan Reynolds, de 41 años, ha hablado con la revista Men´s Health sobre cómo se ha puesto en forma para la segunda parte de la famosa película ‘Deadpool’, tras el gran éxito que obtuvo la primera, en el que el toque de humor del superhéroe le da una vida al guion bastante curioso.

“No me gustaría volver a los 20 años, la verdad. Ahora que tengo 40, soy más comprensivo tanto conmigo mismo como con los demás, y no estoy en absoluto decepcionado por la edad que tengo ahora”. Y también habló de su trabajo, además de su puesta a punto: “mi trabajo es intenso por períodos, pero también tengo mucho tiempo libre, y siendo padre es algo que uno agradece, la verdad”.

El entrenamiento en el gimnasio

“Realmente, me siento un poco como un anciano en el gimnasio, recostado sobre rodillos y entrenando con pelotas de béisbol”. Es un subproducto de las lesiones y la edad: “no es lo mismo entrenar con 40 que cuando tenía 25 años, es normal. Tengo que ser más cuidadoso, pero la realidad es que si tengo que entrenar duro, lo hago”.

De nuevo, el actor trabajó junto a su entrenador personal desde hace ocho años, Don Saladino. Aunque, en palabras de Reynolds, “no es que viaje conmigo ni entrene junto a mí, simplemente utilizo sus programas como podría hacer otra persona cualquiera”. “Ahora no puedo hacer sentadillas o peso muerto, lo cual agradezco desde que tuve un accidente en 2012, y la verdad es me salto el día de pierna aunque tenga que soportar las críticas”.

Él hace especial hincapié en los ejercicios de resistencia, movimientos con pesas y usa cargas, pero raramente se le verá en la cinta de correr.

Don Saladino también explicó al Daily Mail algunas de las claves de sus clientes para mantenerse en forma: “hay que dormir 7 horas diarias, es cómo reparamos nuestras hormonas para que estemos funcionando de manera óptima durante nuestros entrenamientos”.

Respecto a la dieta

Saladino sugiere evitar el azúcar blanco, el pan y la harina. “También prefiero que no coman ni leche ni trigo, pero si una persona está acostumbrada a comer un yogur griego, no se lo voy a prohibir”.