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El 19 de mayo es el día en que Enrique de Inglaterra y Meghan Markle se casan. Una Boda Real diferente, con otro perfil y otra repercusión.Y en el menú también se nota cómo son los novios.

Según el jefe de cocina del castillo de Windsor, Mark Flanagan, ya está todo listo, incluida la tarta. Y lo que sabemos, aunque nos faltan los detalles exactos, es que habrá comida para 600 personas. Y muchos canapés, como buena boda.

Los canapés, que serán principalmente agridulces, están pensados para comer en dos bocados y los cuencos se disfrutarán mientras los invitados permanecen de pie en el salón de San Jorge del castillo de Windsor.

De hecho, no habrá sólo una comida. Esa es la que ofrece la Reina de Inglaterra, Isabel II a su nieto más querido. Y, por la noche, 200 personas tendrán una cena a cargo de Carlos de Inglaterra, padre del novio, en la mansión Frogmore House, próxima a Windsor (a las afueras de Londres).

“Todos los vegetales están entrando en temporada y ese ha sido un punto de enfoque para nosotros”, agregó el cocinero real. Producción local, ecológica y de temporada. Platos llenos de nutrientes y sabor.

La tarta

Es otro de los grandes momentos de la Boda Real. El momento tarta. Y será de limón y flor de saúco; la repostera Claire Ptak ha sido la elegida. Gestiona la pastelería “Violet” en el barrio de Hackney, en Londres. El postre contará con una cobertura de crema de mantequilla y será decorado con flores frescas, en una elección acorde con la petición de los novios de plasmar “los brillantes sabores de la primavera”, según dijo un portavoz del palacio de Kensington, residencia del nieto de la reina.

Una tarta orgánica y más ligera que una tradicional de fruta. Los novios son diferentes, y el menú es diferente. Habrá que esperar al sábado para conocer todos los detalles.