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La actriz Meghan Markle, y ahora prometida del príncipe Harry de Inglaterra, es una amante del té. Pasión que a los británicos les encanta y a la primera de ellos, la abuela de su novio, la Reina Isabel II le encantará.

Gracias a Instagram hemos podido ver cómo se entretiene haciendo un puzzle y bebiendo té, o lista para ver un partido de tenis de Serena Williams también con su taza de té y un bol de uvas. Todo natural, détox y muy nutricional. Su trabajo y su imagen dependen de cómo cuide su cuerpo.

Pero hay más, si en 2017 su vida ha dado un giro radical, hemos descubierto que le gustan los desayunos naturales, combinar platos llenos de nutrientes y muy sabrosos, la comida internacional esté donde esté, y probar especialidades locales.

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Que en Acción de Gracias del año pasado disfrutó de platos tradicionales y el clásico pavo, con sus compañeros de trabajo y con amigos.

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Los tomates, las infusiones, las aceitunas, los frutos secos, son aperitivos que suele tomar a menudo e incluso en vacaciones no faltan.

El verano pasado Meghan Markle estuvo en Madrid y disfrutó con amigos de las bondades de las ensaladas de tomate. También de las tapas. Pasó unos días en Formentera e Ibiza, donde el pescado fue el protagonista, la lubina a la sal sobre todo y las verduras asadas.

Qué deporte practica Meghan Markle

Hasta que el compromiso con Harry se hizo oficial, tal vez unos meses antes, Meghan solía hacer running por los parques o donde estaba rodando. Eso ya ha terminado. A partir de ahora lo hará en el recinto privado de su residencia o en gimnasios alejada de miradas indiscretas.

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Una de sus pasiones es el yoga, le permite relajarse, mantenerse en forma, ganar elasticidad, y concentrarse en su trabajo. Es posible además que en el nuevo reto que afronta las enseñanzas de esta disciplina le vengan también de cine.