La OMS (Organización Mundial de la Salud) ha anunciado hoy lunes un amplio plan que insta a los gobiernos de todo el mundo a eliminar el uso de grasas trans, el aceite comestible producido industrialmente que causa miles de muertes al año por accidentes cardiovasculares.

Las grasas trans artificiales, más conocidas por muchos consumidores como “aceite vegetal parcialmente hidrogenado”, han contribuido a medio millón de muertes al año, muchas de ellas en países en desarrollo mal equipados para abordar las amenazas para la salud que plantea un producto apreciado en el gran consumo por su bajo precio y larga vida útil.

La campaña busca erradicar las grasas trans de los suministros mundiales de alimentos para 2023, lo que podría salvar unos 10 millones de vidas, según la OMS. Ha sido desarrollada en asociación con Vital Strategies, un grupo de salud global respaldado por Michael Bloomberg, que fue alcalde de Nueva York.

El Dr. Thomas R. Frieden, ex comisionado de salud de la ciudad de Nueva York y motor de la prohibición, mencionó que el esfuerzo de la OMS es una forma de bajo coste para que los países en desarrollo reduzcan la mortalidad por enfermedades cardiovasculares, que se cobra alrededor de 17 millones de vidas al año.

"Si el mundo reemplaza las grasas trans, la gente no notará la diferencia, la comida no costará más, pero nuestro corazón si obtendrá una diferencia significativa en el plano de la salud”, dice Frieden. “Son un químico tóxico innecesario que se cobra vidas, no hay motivo para sigan estando en el mercado”, ha asegurado el experto.

Varios países ya se han movilizado para restringir o prohibir las grasas trans, también conocidas como ácidos grasos trans, como Dinamarca, Suiza, Canadá, Gran Bretaña y los Estados Unidos. El próximo mes, todos los productos vendidos en Estados Unidos deben estar libres de grasas trans producidas industrialmente. Se espera que Tailandia expida una prohibición en las próximas semanas.