Gracias por el vino, Iniesta. Porque abrir una botella de vino es sinónimo de fiesta. Gracias por el vino, por las ligas, las copas, las Champions, las Eurocopas, el Mundial… porque todos tus títulos maridan con vino. Y, cómo tú, sólo los buenos trascienden. Como esa uva bobal característica de La Manchuela, la tierra que te vio nacer y que tú estás posicionando en el mundo. Hasta 40 países disfrutan de tu Corazón Loco. Y ahora serán más allá donde te lleve tu fútbol.

Gracias por el vino, porque tú ahora te vas, pero el Bar Luján no volverá a ser el mismo. Porque las ediciones internacionales tardan demasiados días en llegar al corazón de La Mancha y tu abuelo ya no quiere subirse a la escalera. Dice que ya está mayor, que se enganchó al fútbol en los partidos de los lunes con los amigos de manera casual, pero ya no puede dejar de ver un partido. Da igual que sea con la Selección o con el Barça, para él sólo juegas tú.

El Bar Luján

Gracias a don Andrés Luján hemos descubierto que el amor de un abuelo traspasa fronteras. Nunca le dice que no a todo aquel que quiere acudir al bar. Allí enseña cómo empezó con unas pinzas, unas perchas, unos recortes y un corcho blanco a recortar todo lo que se decía de ti. Es un museo de la historia, de la tuya, de la del Barcelona, de la Selección, y un poco de todos. Porque eres un poco de todos, Andrés. Y ahora que te vas… nos va a permitir que abramos otra botella de vino.

La Bodega

Finca El Carril Valeria y Paolo Andrea son los más grandes de tu bodega, pero Siena es un nuevo reto que parece que no llega solo. Hemos visitado esas viñas robustas, fuertes, históricas, que llevan en la tierra del Quijote medio siglo. Fueron el inicio de tu familia. Y ahí están ya con los primeros brotes listas para presentar un nuevo reto, un nuevo vino, un nuevo sabor, tal vez color… una historia que se reinventa y que avanza. Como tú.

Son muchas las voces que piden que no te vayas, aunque sea en bajito. Muchas las voces que creen saber qué va a pasar. Pero como tú has hecho hasta ahora, la discreción y el trabajo bien duro, te llevarán donde quieras.

Albacete, siempre presente

¿A la ciudad deportiva del Albacete Balompié hoy bautizada con tu nombre? Sabemos que el día que fuiste a ver el cambio te emocionaste pensando en los niños. Recordabas las tres veces en semana que te llevaba tu familia. 90 km al día para ver cómo un niño pequeño cumplía su sueño. Brunete confirmó lo que muchos sabían, ibas a dar más, sólo necesitabas un paso más alto. Y allá te fuiste, con tus 12 años, tus miedos, tus ganas, tu mirada de analizar primero y decir después. Y el sueño se hizo tan grande que tus trofeos y portadas copan cada rincón de tu casa.

Fuentealbilla

Hemos descubierto que en tu pueblo todo recuerda que ahí nació un grande. La escultura de la Copa del Mundo, tu propia figura, tu calle, tu casa, los colores blaugrana por todas partes, y el bar del abuelo. El bar de la familia. Ese bar que una noche de domingo tenía a tanta gente que nadie sabe con certeza qué pasó. Los testigos recuerdan el calor, la emoción, el pensar que se estaba viviendo un momento único, que ese minuto 116 iba a ser una portada épica, y más adelante un vino fuerte y de carácter.

Despedida

AI.8, como te gusta firmar a ti. Tu nombre, tu número, el 8 de la perfección según los chinos, y el vino que arrasa en el mercado asiático. Suerte Andrés, ojalá allí también brinden por ti como mereces.