Japón es uno de los países donde la familia, el trabajo, las relaciones… son más complejas de analizar. Y desde hace décadas los cambios estructurales han modificado no sólo el modo de vida, sino las relaciones de pareja y la sexualidad. Hoy os hablamos de los famosos hombres herbívoros, (Sōshoku danshi, “comedores de hierba”) jóvenes que han decidido centrarse en actividades relacionadas con su cuidado personal y autosatisfacción para evitar tener una pareja y practicar sexo de cualquier clase.

Un término que se utilizó por primera vez en 2006 donde se analizaba en un artículo de prensa el comportamiento masculino que se estaba extendiendo por las grandes ciudades de Japón. Esta tendencia que está llegando al extremo podría derivar del síndrome Hikikomori que significa “estar recluido”, un aislamiento social grave que se está convirtiendo en un auténtico problema social.

Los hikikomori son jóvenes que deciden mantenerse al margen de la sociedad, en su mayoría hombres. Y esta tendencia ha derivado en las relaciones de pareja con la aparición de la figura de los hombres herbívoros.

Tanto el aislamiento como la falta de motivación por encontrar una pareja está llevando al gobierno japonés a pensar cómo atajar un problema social, de natalidad, y de futuro de país.

Los hombres herbívoros no quieren una pareja

-no buscan crear una familia

-prefieren vivir aislados, solos

-buscan recluirse en su lugar seguro

-están obsesionados por su físico

-mantienen una relación muy estrecha con su madre

Esta tendencia el gobierno nipón la achaca a la incorporación de la mujer al mercado laboral al más alto nivel y la presión que los hombres podrían estar sintiendo por la competitividad. Algunos profesionales creen que los japoneses no quieren competir más, ya es suficiente con el trabajo, por eso han abandonado las relaciones no sólo afectivas sino íntimas.

Frente a este movimiento, ha surgido justo el contrario también en Japón, la mujer japonesa que ronda los 30 años busca encontrar una pareja, la han denominado mujer carnívora en forma de antónimo al denominador masculino. Un problema social grave que afecta a la estructura del país.