Hay personas que no están acostumbradas a sentirse bien consigo mismas, y que cuando están a punto de ser felices por algún tipo de logro que hayan conseguido, tienen miedo de sentirse felices. Así de extraña es la querofobia o el miedo a ser feliz.

Las personas que lo padecen asocian la felicidad con la tristeza, creen que mientras más felices sean, algo malo sucederá que les hará sentir infelices de nuevo, y tanto es su temor que prefieren no mostrar su felicidad.

Creen que no merecen ser felices y lamentan la felicidad, prefieren vivir sabiendo que hay desgracias y tragedias, entre otros males que aquejan a cualquier ser humano a lo largo de su vida. De la misma manera, es inevitable que se sientan tristes cuando hay un momento por el que deberían estar eufóricos, porque son emociones difíciles de entender para una persona normal.

Las razón fundamental para la mayoría de estas personas es que no tuvieron éxito cuando les sucedió algo bueno, y es porque creen que no merecen lo que les está sucediendo y que es inevitable que les suceda una tragedia o una desgracia futura: esto es, viven pensando que cualquier cosa buena traerá algo malo.

Así de extraña es la querofobia: prefieren atraer “las malas vibraciones”, ya que cuando tienen éxito, luego piensan que vendrá una gran decepción, y por ello se muestran reacios a ser felices. No, no tiene nada que ver con la depresión, ya que se trata simplemente de un miedo o una fobia.

Se considera que esta fobia hace que las personas vivan a la defensiva y encerradas en su caparazón para protegerse de ser lastimadas por aquellos que creen que son la razón de su felicidad. Sin embargo, sufren porque no son felices y se sienten más frágiles por ofenderse más de lo que lo haría otra persona.

Si quieres saber más sobre este extraño trastorno, La Vanguardia publicó recientemente un artículo explicando cómo se siente una persona que padece esta fobia.