Mientras muchas personas se quedarán en su ciudad disfrutando de la Semana Santa, comiendo torrijas y otros dulces o simplemente descansando de sus trabajos, otros aprovecharán para irse unos días de vacaciones. Sin embargo, los adictos al ejercicio solemos ser muy cabezotas y entrenaremos allí donde vayamos, por lo que te vamos a dar algunas ideas si eres una de esas personas.

Si te vas a la playa

Correr o andar. No hay nada mejor que entrenar en la playa. La arena fortalece las piernas y salir a correr es una gran idea para aumentar la resistencia de la parte inferior de tu cuerpo. Incluso andar durante una hora por la playa, debido al efecto de la propia arena, puede ser una gran idea para quemar calorías y no quedarte aplatanado en un apartamento. Si además tienes suerte y en tu destino hace buen tiempo, aprovecha la vitamina D del sol, ya que es muy beneficiosa para la salud.

Kite surf. Es uno de los deporte de moda. Para llevarlo a cabo, necesitarás una tabla de la que tira una cometa. Es un modo de navegar que permite ir a gran velocidad sobre el agua si el viento lo permite, además de poder realizar saltos que hagan subir tu adrenalina. No se necesita una forma física especial, pero sí conocer la técnica, y tener nociones de seguridad.

Volleyball o fútbol playa. Nada es más divertido que un partido o una reta en la playa, ya sea de futbol, bascket o volleyball, es el pretexto perfecto para convivir con quien vayas en el viaje, y además harás un ejercicio fantástico.

Si te vas a la montaña

Los deportes de montaña son actividades que se practican en un medio con especiales características climáticas y del medio, como es la montaña. Como una actividad de recreación y de conexión con la naturaleza, resulta una gran idea hacer, por ejemplo, senderismo, que consiste en recorrer senderos balizados, preferentemente tradicionales, con los que cuenta el paisaje de la montaña. Seguro que quemas muchas calorías.

Otra opción es el barranquismo, que consiste en bajar las corrientes de agua en los profundos barrancos de las montañas. Esas corrientes son generalmente menores en caudal pero con pronunciadas pendientes.

¿Habías pensado en probar la escalada? A los que les gusta practicar escalada en el rocódromo deben disfrutar como niños haciéndolo en un paisaje natural. Aunque hay que tener presente que es una actividad muy popular, aunque peligrosa, por lo que requiere medidas de seguridad y la utilización de equipos especiales.

También puedes llevarte la bicicleta y practicar ciclismo. Es una práctica lúdica y deportiva que enamora a multitud de bikers en todo el mundo, y a la que se suman más y más personas cada Semana Santa. Y es que el ciclismo y la montaña son una combinación perfecta para disfrutar desde la primera ruta, indistintamente del nivel del practicante. Quemarás calorías y después podrás disfrutar del paisaje.