Ya estamos a punto de finalizar el mes de marzo y muchas personas han puesto en marcha la denominada “operación bikini”, que no consiste en más que apuntarse al gimnasio y hacer una dieta cualquiera para intentar bajar los kilos que no se han bajado durante el año para llegar al verano en plena forma. A las puertas de Semana Santa, muchas personas optan por tomar algunos duces que son ciertamente calóricos, y aunque típicos, podemos evitarlos y continuar con nuestro plan de alimentación saludable. Te contamos cuáles son.

Torrijas. ¿Qué sería de una Semana Santa sin torrijas? En Deporte y Vida ya explicamos cómo hacerlas lo más “light” posible, pero si te decantas por la versión más calórica, que sepas que alrededor de 200 gramos de este dulce (el equivalente a una torrija y media) aportan 566 calorías. Los ingredientes son muy ricos en grasas y carbohidratos no de lo más saludables y contienen escaso contenido proteico…así que ten cuidado y no te pases.

Pestiños. Es un dulce también típico de Semana Santa procedente de Andalucía elaborado con masa de harina, frito en aceite de oliva y pasado por miel. Casi nada, una bomba calórica. Por cada pestiño pequeño de 20 gramos puedes llevarte al estómago nada menos que 100 calorías, por lo que si se te va de las manos la pasión por el dulce y te comes 5, te estarás metiendo 500 calorías al cuerpo que no se queman fácilmente.

Huevos de pascua. Pese a tener un tamaño pequeño e inocente, la cantidad de calorías que tienen es una de las más altas en lo que a dulces de Semana Santa se refiere. Un huevo de chocolate negro mediano de unos 55 gramos posee tantas calorías como una pequeña comida, pero con el doble de grasas (por 100 g, hay 556 calorías y 32 gramos de grasa).

Buñuelos. El buñuelo es una masa de harina que se fríe. La masa puede mezclarse con agua, leche, huevo o levadura. Puede llevar un relleno que puede ser dulce o salado, por ejemplo manzana o pescado. Aunque claro…en Semana Santa no lo vamos a rellenar con salados. 1 buñuelo pequeño ya tiene por si solo alrededor de 110 calorías. Tienen unas 440 calorías por 100 gramos, aunque todo depende de lo que estén rellenos (nata, chocolate o crema). Son típicos en Madrid.