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NUTRICIÓN

Por qué deberías comer como los niños

Alimentos sencillos, sabores plenos, comidas no demasiado recargadas, como la alimentación que hacen los niños pequeños sería lo más deseable para tener una nutrición equilibrada.

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Por qué deberías comer como los niños

Los bebés y los niños pequeños son los que mejor comen, nada de grasas, nada de azúcares, comidas muy variadas, sabores plenos, es la alimentación más equilibrada que se puede tener. Y si uno busca alimentarse mejor, imitar el comportamiento nutricional de los más pequeños es una de las mejores opciones.

Los expertos de Kaiku Sin Lactosa, nos dan 4 claves para mantener una alimentación en esta línea, empezando por cuantos menos ingredientes, mejor. Una manera de que sean productos frescos y que la elaboración hasta nuestro plato sea más sencilla y mejor. La leche, cereales, huevos… proteínas básicas.

Escuchar al cuerpo, un detalle que cuando somos adultos se nos olvida. Estamos pensando en el gimnasio, en la dieta… y se nos olvida que el cuerpo nos da mensajes que no debemos obviar. Puede querer más fruta, más verdura, más carne, incluso querer dulces o salados… No es malo, y todo en su justa medida es deseable.

Los adultos tenemos los batidos détox, los zumos con verduras y hortalizas… y los niños tienen sabrosos purés y cremas. No es algo tan diferente. De hecho, los infantiles están bastante más sabrosos que los de adultos. ¿El motivo? Se piensa en el valor nutricional y no en una mezcla absoluta de productos détox. Es además una manera en invierno de cenar calentito, y rápido, y sin grasas ni calorías extras.

A determinada hora los niños dejan de comer azúcar, por el comportamiento y la excitación que les produce. Los adultos, en cambio, no nos damos cuenta de la cantidad tan ingente de azúcar que consumimos. Añadir más especias a nuestra alimentación, canela, miel, fruta… será mucho más deseable que añadir azúcares diferentes a las comidas. Intentar desterrar los chocolates (sí chocolate negro puro), la bollería y los dulces, será la mejor opción.

Cocinar en casa y llevarse el tupper a la oficina es una de las medidas más saludables que puedes hacer. Menos grasas, menos azúcares, menos salsas, menos cantidad… Los niños pequeños llevan al colegio, al mediodía o por las tardes meriendas saludables. Deberíamos tomar ejemplo y seguir esos pasos.