Tanto el té verde y el té negro se elaboran a partir de la planta Camellia sinensis, y el té blanco no es una excepción, aunque es el menos procesado de los tres. Sin embargo, los diferentes métodos de procesamiento le otorgan sabores y aromas únicos, además de un montón de propiedades ideales para cuidar nuestra salud. Contiene una gran variedad de antioxidantes, puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca, combatir el envejecimiento de la piel e incluso ayudar a perder peso. Te mostramos todos sus beneficios.

Reduce el riesgo de enfermedad cardiaca

Los polifenoles como los que se encuentran en el té blanco pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca de varias maneras. Por una parte, un estudio ha encontrado que los polifenoles pueden ayudar a relajar los vasos sanguíneos y aumentar la inmunidad. Además, otras investigaciones han encontrado que los polifenoles pueden evitar la oxidación del colesterol LDL "malo", que es otro factor de riesgo para la enfermedad cardíaca. En resumen, los polifenoles como los que se encuentran en el té blanco pueden ayudar a relajar los vasos sanguíneos, aumentar la inmunidad y evitar la oxidación del colesterol malo. Estos factores pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedad cardíaca.

Puede ayudarte a perder peso

Aunque el té verde es a menudo el primer té que nos viene a la mente cuando pensamos en líquidos para perder peso, el té blanco puede ser tan efectivo como el anterior cuando se trata de quemar grasa. Una revisión de estudios sugiere que el té blanco puede ayudar a aumentar su metabolismo en un 4-5% adicional. Esto puede equivaler a quemar 70-100 calorías adicionales por día. Aun así, se necesita más investigación en esta área para determinar cómo exactamente puede ayudarnos el té blanco a perder peso.

Protege a los dientes de las bacterias

El té blanco es una gran fuente de flúor, catequinas y taninos. Esta combinación de moléculas podría ayudar a fortalecer los dientes combatiendo las bacterias y el azúcar. Las catequinas son antioxidantes de plantas que son abundantes en el té blanco. Pueden ayudar a combatir las bacterias que causan la placa en los dientes, luchando contra las bacterias y el azúcar que se acumula a través de los alimentos que ingerimos.

Protege contra la osteoporosis

La osteoporosis es una patología por la cual los huesos se vuelven huecos y porosos. Los estudios han demostrado que los radicales libres y la inflamación crónica puede acelerar la osteoporosis. Estos dos factores pueden suprimir las células que ayudan al crecimiento óseo y promueven las células que rompen los huesos. Por el contrario, las catequinas que se encuentran en el té blanco han demostrado combatir estos factores de riesgo. Se cree que suprimen las células que descomponen los huesos. Estas catequinas son abundantes en el té blanco en comparación con otros tipos de tés.

Combate el envejecimiento de la piel

A medida que la gente envejece, es normal que su piel se arrugue y se vuelva más suelta. El envejecimiento cutáneo se produce de dos formas principales: envejecimiento interno y envejecimiento externo. En un estudio, los científicos descubrieron que aplicar extracto de té blanco a la piel ayudaba a proteger contra los efectos nocivos de los rayos UV del sol. Asimismo, han encontrado que los polifenoles que se encuentran en el té blanco pueden suprimir varios componentes celulares que pueden dañar la red de fibra que ayuda a la piel a mantenerse firme.

Contra el Parkinson y el Alzheimer

Los compuestos en el té blanco, como el polifenol EGCG, pueden reducir el riesgo de desarrollar Parkinson y la enfermedad de Alzheimer. Por ejemplo, un estudio en tubos de ensayo ha demostrado que el EGCG puede evitar que las proteínas se doblen y aglutinen inadecuadamente. Este es un factor de riesgo para el Parkinson y la enfermedad de Alzheimer. Las proteínas mal plegadas y agrupadas pueden promover la inflamación y dañar los nervios en el cerebro.