En cuestiones nutricionales, muchas preguntas giran en torno a la proteína. Sobre todo, entre deportistas y aquellos que deseamos aumentar nuestra masa muscular. Sin embargo, ¿cómo podemos saber cuál es la mejor? Muchas tiendas especializadas ofrecen distintos tipos, pero a veces es complicado discernir en cuál sería que mejor se adapta a nuestro organismo y que, por ende, mayores beneficios nos otorgue. Te damos algunas pautas para que puedas averiguarlo.

Contenido en aminoácidos. Una proteína completa se compone de 20 aminoácidos diferentes, y algunos de ellos son más críticos que otros. En la parte superior de la lista se encuentran los aminoácidos de cadena ramificada (BCAA) que incluyen leucina, isoleucina y valina, que son cruciales para la síntesis de proteínas, el proceso por el cual crecen las fibras musculares. La arginina es crucial para estimular la producción de óxido nítrico, que posee numerosas propiedades vitales para el crecimiento muscular, como aumentar el flujo sanguíneo a los músculos para suministrar más nutrientes, hormonas anabólicas y oxígeno para una mejor recuperación y una mayor síntesis de proteínas musculares. La glutamina también ocupa un lugar destacado en la lista porque, junto con una multitud de otros beneficios, mantiene la síntesis proteica muscular alta y la degradación de la proteína muscular baja.

Biodisponibilidad. La verdadera prueba de una proteína es la biodisponibilidad: la cantidad de sus aminoácidos críticos que realmente llegan a los músculos. Para medir esto, los científicos usan la puntuación de aminoácidos corregida por la digestibilidad de proteínas. Toma en consideración el contenido de aminoácidos de la proteína y su digestibilidad, lo que asegura que los aminoácidos lleguen a los músculos. Las proteínas que cumplen los requisitos de aminoácidos y digestibilidad para los humanos obtienen un 100% de puntuación, como la proveniente de los huevos.

Beneficios para la salud. Para los culturistas, la razón número 1 para usar polvos de proteína es estimular el crecimiento muscular. Pero es posible que te sorprendas al descubrir que algunas proteínas tienen múltiples beneficios para la salud. La proteína de suero, debido a que proviene de la leche, es una buena fuente de calcio, que mejora la salud ósea y dental, y ayuda a la pérdida de grasa. Recientemente se descubrió que el suero también reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares a través de su capacidad para disminuir la presión arterial y aumentar la dilatación de los vasos sanguíneos, lo que tiene efectos de desarrollo muscular.

Frenar la degradación muscular. La capacidad de una proteína para aliviar la degradación de la proteína muscular es muy importante. Eso es porque el crecimiento muscular es el resultado del delicado equilibrio entre la síntesis de proteínas y la descomposición de éstas. Cuanta más síntesis y menos descomposición tenga, más crecimiento muscular experimentaremos. La caseína, por ejemplo, es superior en este aspecto, ya que su velocidad de digestión lenta y constante significa que proporciona un aporte continuo de aminoácidos a las células musculares.

Poder post-entrenamiento. Para muchos asiduos al gimnasio, ingresar la proteína inmediatamente después del entrenamiento para estimular la síntesis de proteínas en este momento crítico es vital. La proteína Whey aumenta la insulina más otros tipos. Debido a que la insulina es una hormona anabólica que estimula la síntesis de proteínas, es ideal proporcionarla justo después de un entrenamiento. También tiene los niveles más altos de leucina, que es fundamental para el crecimiento muscular.

Anabolismo mientras dormimos. En esencia, nos sometemos a un ayuno de 7-8 horas cuando dormimos. Por ello, tomar el polvo de proteína correcto antes de acostarnos puede marcar la diferencia en la masa muscular que conseguimos agregar a nuestro físico. Aquí gana la caseína, el polvo de proteína de digestión más lenta que puedes comprar.

Sabor. De nada sirve tener la proteína perfecta si cuando no nos gusta en absoluto cuando la ingerimos. Los beneficios de ciertas proteínas en polvo son irrelevantes si no saben bien. La proteína Whey es altamente soluble, lo que significa que se disuelve bien en líquidos. No solo se mezcla bien sino que también funciona con numerosos sabores, como el chocolate estándar y la vainilla, además de sabores afrutados como la sandía. La proteína de suero de leche tiene la más amplia gama de sabores, lo que la convierte en la nº1 en palatabilidad.