El actor Christian Bale, famoso por los cambios radicales a los que somete a su cuerpo entre película y película, tuvo que hacer un esfuerzo tremendo para poder rodar “El Maquinista” en 2004 con una apariencia enfermiza. De hecho, perdió 30 kilos a base de comer una manzana y una lata de atún al día, además de ejercicio físico, como explicamos en Deporte y Vida.

Lo que muchos desconocen es que apenas 5 meses después tuvo que rodar otra de las películas de ‘Batman’, y por lo tanto, tuvo que volver a ponerse en forma y añadir nada más y nada menos que 40 kilos, la mayoría de masa muscular, para interpretar el nuevo papel. La revista Trainmag le entrevistó personalmente y desveló algunas de las claves de su nuevo cambio:

Primeros cambios

“Me tomó un tiempo incluso poder trabajar correctamente después de ‘El Maquinista’, así que al principio fue un ejercicio de progreso lento. No comencé a correr hasta unas pocas semanas después de recuperar mi peso. Me encanta correr y es algo que siempre hago cuando no estoy trabajando. Disfruto corriendo más que con el ejercicio de pesas. Creo que despeja el cerebro y, obviamente, es bueno para el corazón”

Nuevos aprendizajes

“Cuando pude entrenar de nuevo, aprendí mucho sobre entrenamiento. Sobre volumen, etapas de definición y nutrición en general, por lo que fue algo que involucré para el papel de ‘Batman’. A partir de la recuperación, me centré en entrenar un grupo muscular por día. Solía hacer 3 series de entre 8 y 10 repeticiones”.

Efecto rebote de dietas

“Gané demasiado peso después de interpretar a Trevor Reznik en ‘El Maquinista’ por el tremendo efecto rebote de la anterior dieta, que era más que hipocalórica. Por ello, antes de realizar el papel de Batman, tuve que volver a bajar unos 8 kg de peso antes de filmar. Ese recorte se logró gracias a un ligero déficit de calorías y corriendo más y por más tiempo. También eliminé muchos carbohidratos de mi dieta durante esas pocas semanas en las que estaba algo pasado".

Dieta para ‘Batman’

“Para Batman, todo mi trabajo consistía en tener velocidad, fuerza, resistencia y agilidad. Quería ganar un poco más de peso que, por ejemplo, en ‘American Psycho’, donde estaba más definido, pero también más delgado. Batman depende de la velocidad y la estrategia. En cuanto a la dieta, hacía comidas más pequeñas cada dos o tres horas. Cada comida suponía un equilibrio de proteínas magras, carbohidratos y grasas saludables”.