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Sí, claro que puedes comer azúcar, pero con moderación

El gran problema del azúcar no es el azúcar en sí mismo, sino las salvajadas que comemos a través de cestas de la compra fallidas y llenas de procesados

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Sí, claro que puedes comer azúcar, pero con moderación

Que levante la mano el que no sea goloso: si, bueno, seguramente haya pocas en alto. Al fin y al cabo, la mayoría de personas tendemos a comer azúcar por naturaleza, por su agradable sabor y porque, dependiendo de su proveniencia, nos aportan picos de energía durante mayor o menor tiempo. Afortunadamente, hay evidencia de que ciertos tipos de azúcares son más saludables que otros, por lo que no debemos renunciar por completo a los dulces.

No todos los azúcares son iguales: los médicos generalmente discuten la proveniencia de los azúcares como carbohidratos, que se clasifican en simples o complejos. Un ejemplo de un carbohidrato simple es el azúcar refinado que muchas personas agregan a su taza diaria de té o café, y los carbohidratos complejos incluyen alimentos hechos de granos integrales como patatas, pasta y panes como el Ezekiel.

Cuando el azúcar ingresa al torrente sanguíneo, el cuerpo intenta absorberlo secretando hormonas como la insulina. Es más probable que los carbohidratos simples se absorban rápidamente y provoquen un aumento en el azúcar en la sangre y luego el nivel de insulina suba por encima de la media.

El problema es que comer demasiado azúcar puede dificultar la ingesta de otros nutrientes esenciales y saludables y mantenernos en nuestros requerimientos calóricos diarios: esto es, cuanto más azúcar, más probabilidades de superar la ingesta diaria de alimentos que necesitamos. Al fin y al cabo, el azúcar es muy adictivo…y ahí reside gran parte del problema.

El azúcar es una fuente de energía para el cuerpo. Una vez que se absorbe, o bien se procesa para obtener energía en el estado de necesidad, o se almacena y se convierte en grasa cuando el cuerpo ha ingerido más cantidad de energía de la que ha gastado. Nuestros cuerpos están programados para preferir el sabor dulce del azúcar, lo que desencadena cambios hormonales en nuestro cerebro que pueden conducir a un mayor deseo de dulces (el problema de la adicción al azúcar).

¿Cuál es una cantidad saludable de azúcar?

Este rango varía según el tipo de azúcar que consumimos y nuestros niveles diarios de actividad, pero varios estudios han encontrado que las personas que comen más de 95 gramos al día sufren una carga glucémica alta y, por lo tanto, tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo II. Una forma de contrarrestar una comida rica en azúcar es hacer ejercicio muy pronto después de comer, como salir a caminar o hacer un deporte de baja intensidad, con el fin de que las células puedan procesarlo adecuadamente.

Citando las Pautas Dietéticas 2015-2020 para los estadounidenses, los azúcares añadidos deberían representar menos del 10 por ciento de la ingesta calórica diaria. Debido a que el adulto promedio consume alrededor de 2,000 calorías por día, un máximo de 200 calorías debería provenir de azúcares agregados. Un consejo: mantente alejado del típico azúcar de mesa, de productos excesivamente procesados (como los cereales de desayuno, bollería industrial o bebidas energéticas).