La obesidad está relacionada con el cáncer de próstata, los científicos lo saben, pero no está claro por qué. Recientemente, investigadores del Centro Médico Beth Israel Deaconess de Boston informaron sobre una conexión interesante entre las grasas, la obesidad y este tipo de patología.

El estudio, publicado en Nature Genetics, sugiere que la grasa de la dieta puede sustituir la pérdida de un determinado gen, alimentando así el crecimiento del cáncer de próstata. Además, los investigadores encontraron que un medicamento para la obesidad que bloquea la producción de grasa puede hacer que los cánceres de próstata metastásicos retrocedan en los ratones y evitar que se diseminen.

Ahora los científicos están planeando un ensayo clínico en hombres con cáncer de próstata para ver si un medicamento contra la obesidad puede ser un tratamiento efectivo para este tipo de cáncer.

"Lo que sugiere esta investigación es que las dietas ricas en grasas promueven un cáncer de próstata más agresivo", dijo Cory Abate-Shen, director interino del Centro Integral de Cáncer Herbert Irving de la Universidad de Columbia, que no participó en la investigación. "El cáncer de próstata agresivo es letal, y no hay medicamentos curativos en este momento", añadió.

Los tumores a menudo permanecen en la próstata y no matan, pero cuando el cáncer se extiende, es letal. Cerca de 29.500 hombres mueren de cáncer de próstata cada año en Estados Unidos. Los investigadores han estado luchando para encontrar nuevas formas de ayudar a los hombres con cáncer metastásico.