Un reciente estudio en deportistas de élite en Malasia relaciona el dopaje con el uso y consumo habitual de suplementos nutricionales. El uso de estos suplementos nutricionales se encuentra en algunos países en un área gris, sobre todo porque el Comité Olímpico Internacional va a actualizando cada cierto tiempo las sustancias dopantes o prohibidas y en ocasiones es resultado de super alimentos o suplementos.

Los estudios han demostrado que al menos el 25 % de los suplementos nutricionales que se comercializan están contaminados con sustancias prohibidas o ingredientes dañinos que son dañinos. Además, muchos atletas no conocen todo el riesgo. Según este estudio, “algunos atletas están consumiendo suplementos nutricionales que potencialmente pueden conducir al dopaje sin siquiera darse cuenta”.

El etiquetado incorrecto de la composición del producto sirve como otro factor adicional que contribuye al dopaje, ya que los ingredientes en las etiquetas de estos suplementos pueden no reflejar el contenido exacto. Por ejemplo, la cafeína y la efedrina rara vez se indican claramente en la etiqueta .

“La cafeína a menudo se comercializa como una sustancia que ayuda a la pérdida de peso rápida, la prevención de la fatiga, la producción de energía y, en última instancia, acentúa el rendimiento de resistencia en los atletas”.Niveles altos de cafeína en la orina podrían producir un positivo por dopaje si el metabolismo no lo gestiona bien.

Además, el estudio mostró que los atletas jóvenes buscan consejos nutricionales de los nutricionistas deportivos. Contando también con entrenadores, padres y médicos, con gran influencia sobre los atletas. Al final el deportista recibe tanta información aparentemente positiva, que no sabe bien a quién hacer caso y, lógicamente, se fía de sus consejeros y entrenadores de siempre.